Las regiones recortan gastos ante el parón de actividad
El parón económico que padece la economía española está obligando a las comunidades a realizar recortes presupuestarios. Ante la caída de los ingresos tributarios, especialmente aquellos vinculados a la vivienda, Canarias, Comunidad Valenciana y Madrid ya han anunciado planes de reducción de gastos o de austeridad. Baleares y Castilla y León lo harán en breve y Cataluña está estudiando también medidas de contención del gasto.
La Comunidad Valenciana -semanas después de pedir al Gobierno que le permitiera incurrir en un déficit mayor- acaba de ordenar a todas sus consejerías que recorten un 25% las inversiones previstas en el presupuesto. Otras comunidades han seguido la misma senda. Canarias ha aprobado una reducción de sus gastos tras comprobar que por el IGIC -tributo que sustituye al IVA en Canarias- dejará de ingresar unos 470 millones de euros. Madrid anunciará un plan de austeridad el próximo jueves. De momento, ya ha avanzado que se congelará el sueldo a los miembros del Ejecutivo madrileño liderado por Esperanza Aguirre.
En las próximas semanas es previsible que Baleares presente un programa similar, informaron fuentes de la Consejería de Economía. El Gobierno aragonés también lo ha valorado aunque aún no ha tomado ninguna decisión. Cataluña, por el momento, no planea aprobar ningún plan específico aunque desde la Generalitat aseguran que están estudiando medidas de contención del gasto. Y, en Castilla y León, el Gobierno de Juan Vicente Herrera Campo (PP) aprobará para el resto de legislatura un Plan de Optimización del Gasto Público. 'El objetivo es reducir el gasto corriente no social, que representa un 9,16% del total', avanzaron fuentes de la Junta. Todos las comunidades aseguran que los recortes no afectarán a los pilares del Estado de bienestar (sanidad, educación y servicios públicos).
A pesar de que la mayoría de comunidades aún no ofrece datos de ejecución presupuestaria de este año, todo indica que la caída de la recaudación será notable y obligará a los Gobiernos regionales a apretarse el cinturón para cumplir con el objetivo de equilibrio presupuestario. De enero a abril, los ingresos por el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados -tributo que grava la compraventa de viviendas entre particulares- cayeron un 41% en Madrid y un 47,1% en Cataluña respecto al mismo periodo del año anterior.
El objetivo de estabilidad presupuestaria -un saldo fiscal en torno al 0%- que el Gobierno central adoptó para este año y los dos siguientes es difícilmente alcanzable. En los últimos cinco años -con una economía creciendo por encima del el 3%- las comunidades siempre, a excepción de 2006, cosecharon déficit. Así, parece cuanto menos complicado que ahora, cuando todos los analistas vaticinan un crecimiento por debajo del 2%, las regiones logren cerrar en equilibrio sus cuentas públicas.
El previsible deterioro de las finanzas públicas se produce en pleno debate sobre la reforma de la financiación autonómica, en el que todas las comunidades sin excepción reclaman que el Gobierno incremente sus recurso.
La merma en IVA penaliza a las autonomías
La cesión del 35% de los ingresos por IVA que el Estado transfiere a las regiones representa una de las mayores fuentes de financiación vía impuestos. Sin embargo, los datos de ejecución presupuestaria hasta abril muestran una caída del 10,2% en la recaudación del impuesto indirecto más importante.
El Estado central también está abocado a apretarse el cinturón
La caída de los ingresos fiscales afecta también a las arcas del Estado central que, según las previsiones del Gobierno, no obtendrá superávit hasta 2011, rompiendo así una racha de cuatro años consecutivos cerrando con un saldo positivo. La desaceleración económica ha provocado que el ministro de Economía, Pedro Solbes, fijara un aumento del gasto financiero para 2009 de sólo el 5%. Esa cifra equivale al PIB nominal, que se obtiene de la suma del crecimiento económico estimado (2,2%) y del deflactor del PIB (2,8%), un indicador que refleja el aumento de los precios.Desde la oposición desconfían, por excesivamente optimistas, de las previsiones del Gobierno. Algunos analistas, con cierta malicia, aseguran que la estimación del Gobierno de que el PIB nominal aumentará en un 5% puede llegar a ser correcta, ya que el crecimiento se moverá en torno al 0% y el deflactor del PIB subirá hasta el 5%.En cualquier caso, la nueva situación reclama más control y austeridad.
Valencia, Cataluña y Baleares, las comunidades más endeudadas
Los últimos años de fuerte y continuado crecimiento ha permitido que la deuda autonómica se redujera casi un punto desde 2005. Actualmente, alcanza los 60.743 millones de euros. Aun así, el escenario es asimétrico y algunas comunidades como Valencia, Cataluña y Baleares presentan unos ratios de endeudamiento relativamente altos en el primer trimestre de este año. La Comunidad Valenciana lidera el ranking con una deuda del 11,1% del PIB, seguida por Cataluña (8,4%) y Baleares (7,8%). Son las únicas comunidades, junto a Galicia, que se encuentran por encima de la media española, que alcanza el 5,7% del PIB.En el lado contrario, se sitúa Murcia, la comunidad de régimen común -todas a excepción de País Vasco y Navarra- menos endeudada. 'Ello nos permite no tener que recurrir a recortes del gasto', aseguran fuentes del Ejecutivo murciano. Respecto al último trimestre de 2007, sólo Baleares, Cataluña y La Rioja han incrementado su ratio de deuda en el primer trimestre del año.