SAS renuncia a la venta de Spanair y lanzará un plan de ajuste
Un año después, SAS reconoce su fracaso y renuncia a la venta de Spanair. La escandinava dice que no le han satisfecho las ofertas recibidas y que reestructurará su filial para que dé beneficios. Spanair seguirá aportando tráfico español a la red de Lufthansa, mientras que la alemana y la escandinava estrechan relaciones en Star Alliance.
Desde hace semanas en el sector aeronáutico se detecta un estrechamiento de las relaciones entre el grupo alemán Lufthansa y el escandinavo SAS y no se descarta que, a medio plazo, esta intimidad pueda tener consecuencias accionariales. Por eso cuando ayer a primera hora de la mañana Scandinavian Airlines System (SAS) hizo pública su decisión (prevista desde hace semanas) de suspender la venta de Spanair, resultó difícil no vincular ambas situaciones.
La filial española de SAS se mantendrá en el inmediato futuro como el principal instrumento de aportación de pasajeros desde España a la red intercontinental de StarAlliance y de su líder, Lufthansa.
En el comunicado de SAS que daba por cerrado el proceso de venta de la filial, sin embargo, su presidente, Mats Jansson, justificaba la decisión en el hecho de que el montante de las ofertas presentadas por Gestair e Iberia, por Gadair y por el fondo de inversión portugués Longstock, 'no reflejan el valor intrínseco' de su filial española.
El documento de SAS es mucho más escueto en sus explicaciones sobre el futuro de Spanair que una misiva remitida por la dirección de la empresa española a sus empleados y al canal de venta. Firmada por el director general Marcus Hedblom, afirma que la suspensión de la venta 'se produce en un momento difícil para el sector de la aviación comercial en España' por el 'gran incremento de la oferta', la 'continua subida del precio del combustible' y 'una difícil situación económica mundial' que 'provoca una creciente disminución de la demanda'. Esta situación negativa 'se va a reflejar en los resultados de las compañías aéreas durante los dos próximos ejercicios'.
En su nota Hedblom explica a los empleados de Spanair que seguir formado parte de SAS 'en estos momentos tiene un valor positivo' porque 'vamos a estar respaldados por el cuarto grupo de aviación europeo' al tiempo que 'seguimos formando parte de Star Alliance, la red mundial más importante del sector de la aviación comercial'.
El director general de Spanair reitera que el principal objetivo de SAS en la nueva etapa es 'asegurar la rentabilidad' de la filial. Sin embargo, fuentes cercanas a la española dijeron que aún no existe un plan que permita conocer que medidas de ajuste se van a acometer para alcanzar el difícil objetivo de los números negros. 'El plan no estará listo antes de dos o tres meses', dijeron.
En la carta remitida a la plantilla Hedblom asegura al respecto que la compañía 'está realizando un profundo y riguroso análisis de la situación del mercado con la ayuda de un equipo de asesores de Boston Consulting Group. Juntos estamos buscando las mejores soluciones ante la compleja situación del sector y, como el resto de las compañías aéreas, revisando nuestra estrategia para seguir siendo líderes'.
Las explicaciones de la dirección de Spanair no han dejado satisfechos a los principales colectivos laborales de la empresa. CC OO mantiene su plan de huelga para julio. El sindicato de pilotos, Sepla, emitió un comunicado en el que 'lamenta el innecesario revuelo', 'el deterioro de la imagen' y la 'incertidumbre' originada por el proceso de venta. Exige que 'con toda la premura que sea posible, lleven a cabo el necesario relevo del actual equipo gestor'.
El Gobierno Balear mostró su satisfacción porque la sede de Spanair permanecerá en Palma de Mallorca. Iberia no quiso hacer ningún comentario sobre la suspensión de la venta.
Mesa para discutir la crisis en las rutas españolas
En la carta remitida por el director general de Spanair a la plantilla de la empresa se asegura que el staff de la compañía ha 'iniciado una ronda de conversaciones con las autoridades del sector aéreo español para proponerles la creación de un foro en el que Gobierno, compañías aéreas, proveedores y sindicatos analicemos juntos la crisis de la industria y busquemos soluciones que ayuden a mantener la operatividad de las compañías con el menor coste para todos'.Por otra parte, de una encuesta realizada por AENA se desprende que la alianza operativa que existe en España entre Lufthansa y Spanair transportó entre, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, hacia los aeropuertos de Múnich y Fráncfort (sólo tráficos de salida desde España) un total de 1.033.758 pasajeros.De ellos, 357.126 utilizaron estos vuelos para después conectar con otros de la red intercontinental de la aerolínea alemana, principalmente hacia destinos asiáticos.