Los gestores reducen en masa su exposición a renta variable
La encuesta mensual de gestores de fondos de Merrill Lynch evidencia la preocupación de la industria financiera: el porcentaje neto de infraponderación en Bolsa es del 27%, la cifra más alta en 10 años. Un 75% opina que la actividad económica empeorará durante los próximos 12 meses.
Todo va a peor. Al menos, en lo que se refiere a la inversión financiera. La encuesta mensual de Merrill Lynch de gestores de fondos de inversión dibuja un panorama para los próximos 12 meses que se acerca a lo catastrófico: más inflación, menos crecimiento económico, menos beneficios empresariales, deterioro en la calidad de los resultados y una Bolsa poco atractiva.
A la pregunta sobre cuál es la posición del gestor en renta variable, la respuesta es esclarecedora: un 1% está agresivamente sobreponderado; un 21%, ligeramente sobreponderado; un 23%, neutral; un 50% infraponderado o muy infraponderado. El saldo neto de inversores negativos con la Bolsa es del 27%, el dato más alto en una década.
Y si las perspectivas globales son negativas, las de la eurozona, mucho más. 'Hace justo un año, los expertos tenían a la región como la más favorable en perspectivas de beneficios empresariales; ahora es vista como la peor de todas', señala el banco. 'Hace un año, la región era junto con EE UU la que tenía la mejor calidad de resultados corporativos, pero ese atributo está desapareciendo ahora. La primavera pasada, la eurozona era el bloque más infravalorado en Bolsa del mundo y ahora Japón la ha reemplazado', concluye la entidad.
En consecuencia, un 35% de los estrategas preguntados por el banco de inversión asegura que la eurozona será la región con más probabilidades de perder peso en su cartera. Es el dato más abultado de todos los bloques, frente al 21% de Reino Unido; el 13% de EE UU y de los países emergentes y el 11% de Japón. No extraña que el 85% de los gestores anticipe un deterioro de los resultados de las compañías cotizadas en Bolsa.
De la misma forma, un 87% predice un empeoramiento de la economía europea y el 85% señala que los beneficios corporativos se deteriorarán a lo largo del presente ejercicio. En consecuencia, un 57% de los entrevistados espera que el euro se deprecie durante los próximos meses. La previsión contrasta con la del dólar, para el que el 54% pronostica una apreciación en el tipo de cambio.
Toda esta situación viene acompañada del agravante de una fuerte presión inflacionaria, lo que ha reforzado las perspectivas de un inminente alza de tipos. El 56% de los gestores calcula que los tipos de interés estarán dentro de un año por encima de los niveles actuales. 'El mercado empieza a aceptar que los tipos de interés globales están muy bajos. De hecho, están por debajo de la inflación', explica Karen Olney, estratega de Merrill Lynch. El banco espera que el BCE suba los tipos.