El beneficio de Morgan Stanley cae a pesar de vender filiales

A diferencia de Goldman Sachs, Morgan Stanley no ha podido evitar que la crisis financiera se lea en la totalidad de sus cuentas trimestrales. El banco dirigido por John Mack presento ayer un beneficio neto de 1.026 millones de dólares (662 millones de euros), un 60% menos que en el mismo periodo del año pasado. La caída del resultado es muy llamativa para un grupo que vio favorecida su caja con una ganancia bruta de 1.400 millones de dólares al vender su negocio de banca privada en España a La Caixa y el proveedor de índices MSCI.

Los ingresos cayeron un 38%, para quedar en 6.510 millones de dólares y la rentabilidad sobre sus recursos propios bajó del 29,4% hace un año hasta el 12,3%.

Mack intentó poner buena cara a estas cifras: 'Dado el turbulento trimestre, hemos estado cerca de los límites y continuamos reforzando el capital y la liquidez de la firma'.

Los analistas, sin embargo, ven signos de debilidad en casi todos los negocios, incluso en el de intermediación de materias primas, sector que domina junto a Goldman Sachs. Pese a la subida de precios de éstas, la facturación del área cayó. El director financiero, Colm Kelleher, admitía a Bloomberg que sus operadores tomaron posiciones que no funcionaron. Así, la división de renta fija tuvo unos ingresos un 85% menores. En ella pesaron las pérdidas de 436 millones en activos apoyados en hipotecas. Las áreas inmobiliaria, de fusiones y adquisiciones y de capital riesgo tampoco mejoraron sus anteriores resultados.