El euríbor también pasa factura a los 'hedge funds'
La alargada sombra de los hedge funds vuelve a planear estos días por el parqué. Las dificultades para obtener crédito también afectan a estos instrumentos de inversión, que basan precisamente sus estrategias en el apalancamiento, es decir, en tomar dinero prestado con la esperanza de que se multiplicará con el éxito de su apuesta de inversión.
Del mismo modo que le sucede a tantas empresas, los hedge fund han de revisar las garantías de los créditos que se les han concedido en el caso de que sus carteras se deprecien de valor. Y los inversores temen ahora que esa revisión de garantías lleve a numerosos hedge funds a la difícil situación de tener que deshacer posiciones por no ser capaces de renovar sus créditos. A esto se sumaría además el hecho de que el mes de junio suele ser momento de las denominadas ventanas de salida semestrales, en las que se materializan las peticiones de reembolso de los partícipes.
Sin embargo, los expertos no ven síntomas de debilidad en estos productos como para pensar que vayan a provocar un aluvión de ventas en Bolsa. 'Sí hay un endurecimiento de la financiación a los hedge funds, pero no es preocupante', afirma José Luis Blázquez, responsable de control y riesgo de la gestora de Credit Suisse en España.
En este sentido, Gonzalo Murcia, responsable BNP Paribas Private Bank, asegura que 'a nivel global, la industria de los hedge funds está muy bien, aunque no se estén dando las rentabilidades esperadas'. Según explica este experto, los hedge funds más vulnerables, al margen del grado de apalancamiento, son aquellos con carteras muy ilíquidas, para las que no es fácil hallar una valoración y encontrar un comprador. Esta situación, llevada al extremo, fue la causa de la quiebra el verano pasado de los fondos de Bear Stearns contaminados de activos subprime.
Algunos tendrán que revisar garantías aunque sin peligro para el mercado, según los expertos
Mario Díaz, director de Optimal, la gestora de hedge funds del Grupo Santander, apunta que agosto de 2007 y el pasado mes de marzo fueron los momentos más delicados para el sector desde que estalló la actual crisis financiera por la situación de pánico generalizado. 'Ahora hay menos nivel de exposición y las líneas de financiación están cerradas. Los hedge funds tienen liquidez para comprar. No son un factor de inestabilidad sino todo lo contrario'.
Rentabilidades muy modestas
'El mayor riesgo para los hedge funds es que todos los mercados se correlacionen, como pasó en marzo', asegura Mario Díaz, responsable de Optimal. No en vano, estos fondos se atribuyen el mérito de lograr rentabilidades aprovechando las turbulencias del mercado, aunque cuando el pánico es generalizado, apenas les queda margen para actuar a contracorriente.'En verano de 2007 hubo rentabilidades bastante negativas, pero no por temas de apalancamiento sino porque algunos modelos de gestión no funcionaron bien', resume José Luis Blázquez desde BNP Paribas. Así, ahora los hedge funds más apalancados son los que invierten en activos muy líquidos y solventes, como bonos del Tesoro, en las antípodas del virus subprime. 'El sector no está preocupado por problemas de financiación sino por determinadas estrategias de inversión', añade Blázquez.Los dos hedge fund que puso a la venta Optimal en febrero arrojan ganancias en el año, de entre el 0,5% y el 1,5%. El HFRI Equity Hedge Total Index, que elabora Hedge Fund Research, ganó el 2,6% en mayo y pierde el 1,2% en el año.