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Protestas por el alza del carburante

Los huelguistas se resisten a dejar el paro y Fomento les avisa de que no negociará más

Interior levantará el fin de semana las restricciones a la circulación de camiones para asegurar el suministro

Las medidas pactadas por Fomento con la mayoría del sector no supondrán más que 163 euros por transportista calculan los convocantes del paro

El día después del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la mayoría del sector del transporte de mercancías por carretera (el 88%, según la representatividad que otorga el Comité Nacional del Transporte) se caracterizó por la confusión.

A última hora de ayer, era imposible determinar si la mayoría de los transportistas iban a volver hoy al trabajo o si, por el contrario, los problemas de abastecimiento generados por el paro nacional de estos tres últimos días se iban a prolongar hasta el final de la semana. ¿Por qué? Porque a los mensajes de normalidad y fin de crisis lanzados por el Gobierno tras el pacto cerrado a última hora del martes se oponía la constatación de unas carreteras semivacías y unos centros de transporte prácticamente inactivos. Y porque mientras las patronales de la distribución y los supermercados declaraban formalmente el estado de normalidad, empresas como Lidl, Michelin, Panrico o Derbi admitían serias dificultades para continuar trabajando.

No obstante, el fuerte dispositivo de seguridad articulado desde el Ministerio del Interior animó a muchos transportistas que no habían salido los días anteriores a salir a trabajar, pero la jornada distó mucho de ser normal: hubo mucho camión parado, mucha carretera cortada. Mucho piquete y bastantes incidentes que dieron lugar a una veintena de detenciones.

Los actores de la crisis

Lo único que quedó claro ayer fueron las posturas de los principales actores implicados en la crisis. El Gobierno declaró oficialmente cerradas las negociaciones con el sector y para dejarlo más que sentado lo hizo desde todos los frentes posibles. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue el que marcó los márgenes del discurso oficial: tolerancia cero con los alborotadores ('Quemando camiones no se logra nada más que hacer daño a la gente'), ejercicio de responsabilidad del Gobierno ('Somos conscientes de lo que implica la subida del gasóleo y hemos hecho un esfuerzo muy importante para ayudar al sector') y llamada a la responsabilidad a los convocantes del paro ('es un camino que no lleva a ninguna parte').

Después, a la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, le correspondió incidir en la necesidad de defender los derechos de la ciudadanía, razón por la que se mantendrán los 25.000 efectivos de las fuerzas del orden en las carreteras para garantizar que no hay cortes de circulación; al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la progresiva normalización de la situación, por lo que este fin de semana se levantarán las restricciones al transporte de mercancías; y a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en los llamamientos al sector para que se terminen los paros.

La ministra resolvió su papeleta instando a las organizaciones firmantes del acuerdo, entre ellas la mayoritaria (CETM), a convencer a los huelguistas (el 12% del sector) para que abandonen el paro. Fomento, dijo, ya ha hecho lo que tenía que hacer, negociar y pactar, y ahora el que se tiene que poner de acuerdo es el sector porque el Gobierno no va a negociar más.

A media mañana, CETM, algunas de cuyas ramas provinciales sí han secundado el paro en contra del criterio de la dirección nacional, ya había emitido un comunicado dando cuenta del contenido del pacto alcanzado el martes e invitando a sus asociados a volver a trabajar con total normalidad. También les recomendaba ponerse en contacto con la organización en el caso de encontrar piquetes u otros obstáculos para su trabajo con el fin de ponerlo en conocimiento de las fuerzas de seguridad del Estado. Por la tarde, centros de distribución y plantas industriales ya informaban de que se empezaba a reactivar el tránsito de mercancías, aún sin llegar a una normalización total.

No a moverse por 163 euros

¿Y los convocantes? La Plataforma del Transporte, que se arroga la representación de los autónomos y que no ha participado en las negociaciones con Fomento, anunciaba por la mañana su intención de mantener el paro mientras el Ejecutivo no aceptara su reivindicación central: un sistema de precios mínimos por encima de coste.

Fenadismer, Confedetrans y Antid, las tres patronales de alcance nacional que respaldan el paro, tardaron algo más en reaccionar, pero lo hicieron con la misma contundencia.

Reiteraron su disposición a seguir dialogando con el Ejecutivo e hicieron un llamamiento a los huelguistas para no provocar incidentes, pero también denunciaron la actitud irresponsable de Fomento por pretender cerrar la crisis con un paquete de medidas que, en su conjunto, no suponen para cada transportista más que 163 euros.

Por otra parte, uno de los transportistas detenidos como miembro del piquete que impedía la entrada y salida de camiones de la planta de CLH en Motril fue condenado ayer en, un juicio rápido, a ocho meses de cárcel por atentado contra la autoridad y lesiones.

Los taxistas desconvocan la huelga prevista para hoy

La Confederación del Taxi de España desconvocó ayer el paro nacional que estaba previsto para hoy en protesta por el alza del carburante. Los taxistas llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Fomento, según informó a Europa Press el presidente de la Agrupación General de Taxistas de Madrid, Francisco Esteban. La confederación y Fomento mantuvieron una reunión 'dura' que finalmente se resolvió con un acuerdo por el que, entre otras medidas, la tarifa de carretera subirá dos céntimos, y el primer cuarto de hora de espera, que antes era gratuito, se cobrará. Además, los taxistas estarán incluidos en las medidas genéricas de ayuda que firmaron los transportistas con Fomento.

El comercio prevé que el abastecimiento y la actividad se normalicen mañana

Los hipermercados y supermercados recuperaron ayer, aunque sólo parcialmente, la normalidad. 'Hay más tranquilidad', señalaban fuentes del sector, que apuntaron que la ausencia de piquetes y la escolta de policía y la Guardia Civil en las carreteras permitieron que la mercancía llegará a los puntos de venta.Las previsiones del sector pasan por recuperar la normalidad el fin de semana, aunque podrían existir carencias puntuales. Así podría ocurrir en el caso de la carne de ave, donde la huelga ha provocado la muerte de dos millones de pollos, según denunció la Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo).El director general de Política Comercial, Ángel Allúe, reconoció ayer por la tarde que 'la situación era razonablemente optimista', a pesar de que todavía se estaba racionalizando la salida de mercancía. 'Sigue habiendo algunos problemas que creemos que se van a solucionar en las próximas horas', apuntó.

Cataluña compensará por lo recaudado con el 'céntimo sanitario'

El Ejecutivo catalán devolverá el 100% de lo recaudado por el céntimo sanitario al sector del transporte, como resultado de las negociaciones entre las autoridades locales, patronales y transportistas, para paliar los altos precios del combustible. Los acuerdos incluyen la creación de una línea de ayudas de apoyo para los transportistas que abandonen el sector, que serán complementarias de las ofrecidas por el Ministerio de Fomento, además de comprometerse contra la competencia desleal.Por otra parte, el portavoz del Partido Popular (PP) en el Congreso, Andrés Ayala, recalcó ayer que el Gobierno central debía indemnizar a todos los sectores afectados, agricultores, ganaderos e industria, por el paro de transporte, como 'responsable' por tener una 'actitud absolutamente pasiva y consentidora' con las asociaciones convocantes.

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