España y Portugal aportan el 10% del negocio solar de la alemana Schüco
El negocio de Schüco en la península Ibérica reporta más del 10% de los 1.800 millones que facturó en 2007. La empresa alemana, de materiales de construcción y energía solar, ha ampliado su red de empresas asociadas en España y Portugal para llegar a Barcelona, La Coruña, Sevilla o Lisboa.
El negocio en la Península Ibérica tiene un peso específico dentro de las cuentas de la alemana Schüco. España y Portugal lograron facturar 'unos 200 millones' el año pasado, algo más del 10% de los 1.800 millones que la compañía de materiales de construcción y energía solar ingresó en 2007 operando en 77 países, tal y como explicó Dirk Hindrichs, presidente y director general de Schüco Internacional en una entrevista con CincoDías.
La compañía es 'líder mundial en el mercado de sistemas de aluminio, PVC y sistemas solares para envolturas innovadoras de edificios'. Inició su andadura 'a principios de los noventa en el negocio de las ventanas', afirma el presidente. 'Parece que hace siglos de entonces', bromea el directivo, que lidera la matriz de la compañía.
Schüco ostenta 'un 60% de cuota de mercado en Alemania, un 40% en Europa y un 10%, en el resto del mundo', según los datos que ofrece Hindrichs. 'Hemos crecido mucho en España en los últimos años por la buena acogida que han tenido nuestros productos', detalla el directivo. La filial ya cuenta con 200 personas en plantilla.
La empresa se apoya en su red de más de 12.000 compañías asociadas en todo el mundo para llegar hasta el consumidor final. 'El mantenimiento se lo damos a través de nuestros clientes', afirma el presidente, que asume que su actividad está más centrada en la 'arquitectura y en la ingeniería del producto' que en la venta final. En la Península, la alemana ha incorporado en los últimos meses, además de sus oficinas centrales en Madrid, otras sedes en Barcelona, Sevilla, La Coruña, Bilbao y Lisboa 'para ampliar nuestra red y acercarnos a nuestros clientes'.
Especial reparto económico en España
Aunque en el resto de los territorios en los que opera, el reparto en las cuentas de sus tres negocios principales pueda estar más equilibrado, en España 'el 50% de los ingresos proviene del negocio de energía solar', afirma.
Por este desequilibrio, a Hindrichs le resulta muy complicado estimar a ciencia cierta cómo será el crecimiento de su filial ibérica este año. Las previsiones iniciales marcan un ritmo de crecimiento de dos dígitos en la Península para este año pero el directivo descarta precisar más. 'Estoy convencido de que nuestra tecnología fotovoltaica para edificios va a tener un desarrollo magnífico pero el futuro del sector está en espera', afirma.
Hindrichs explica que se debe a la especial coyuntura del sector fotovoltaico, que aún espera una ley que sustituya al Real Decreto que caduca en septiembre: 'este año, todo el mundo espera que el mayor crecimiento económico se de antes de agosto y que haya un pequeño parón en el mercado después. Es muy difícil prever cómo nos afectará'. El directivo recalca, sin embargo, que el 'mercado fotovoltaico español seguirá creciendo y seguirá siendo un buen negocio' tras estos meses.
Sin perder de vista la expansión internacional
Aunque ya operan en 77 países y tienen un 10% de la cuota del mercado mundial en su sector, Hindrichs valora, como vectores de su futuro crecimiento, un 'mayor desarrollo en el mercado africano' y países como India o Rusia, que van a experimentar 'un fuerte impulso' a medio plazo. Su crecimiento irá alineado, como es de rigor, al sector de la construcción.'Ganar más cuota de mercado nos permitirá ir abaratando los costes de nuestros productos', afirma Hindrichs. El directivo asegura que la escasez de silicio que azota el sector solar 'está producida por el hombre', por la propia industria.'El silicio se puede aplicar de muchas formas que sirven para producir energía. La más utilizada, más cara y con mayor nivel de producción, son las placas de silicio policristalino, que necesitan más materia prima', explica. Su empresa utiliza una tecnología llamada de capa fina, con menor utilización de silicio.Hindrichs no descarta construir una planta de producción en España 'cuando tenga sentido'. De momento, Schüco ha de perfeccionar su tecnología de fabricación antes de decidirse a producir fuera de España.