Esade prevé caídas en el precio de la vivienda de hasta un 30%
El precio de los activos inmobiliarios podría bajar 'entre el 20% y el 30% en el periodo 2008-2009', según las previsiones de la escuela de negocios Esade, recogidas en el estudio de coyuntura económica que realiza semestralmente.
En contra de las previsiones del Gobierno -que prevé un aumento del PIB del 2,3% para este año y el próximo-, Esade calcula que la economía española crecerá por debajo del 2% este año y el paro superará el 10% de la población activa. El profesor de Economía de la escuela Francesc Xavier Mena indicó que la situación empeorará especialmente fuera de las grandes ciudades, si bien indicó que la economía española empezará a recuperarse 'a finales de 2009', mientras que el sector inmobiliario residencial no dará signos de mejora hasta 2012.
Con todo, la economía pasará por el momento más delicado tras el verano, cuando 'habrá cola en los juzgados para presentar concursos de acreedores', la figura que sustituye la antigua suspensión de pagos. Como consecuencia de la desaceleración y del aumento del paro, el profesor vaticinó que 'el 5% de la población lo pasará mal porque el paro aparecerá en casa, mientras que el resto deberá reducir el nivel de vida'.
Mena, con afán didáctico, comparó los actuales problemas económicos, originados por la crisis subprime de Estados Unidos a mediados de 2007, con la caída de un meteorito, donde 'lo grave no es el impacto inicial, sino el cambio de entorno que produce'. Para Mena, el modelo económico español -sustentado en la construcción y el consumo- está agotado y España debe virar hacía un sistema con 'más internacionalización, más valor añadido y más espíritu emprendedor'.
Esade hizo hincapié en que el diferencial de inflación de España con la UE (1,1 puntos) penaliza la productividad y, para solucionarlo, propuso alternativas nada populares: una disminución de los salarios o jornadas laborales más largas.
400 EUROS INEFICACES
El Gobierno no escapó de las críticas de Esade. La escuela de negocios calificó la rebaja fiscal de 400 euros a asalariados y autónomos como 'un calentón electoral' que, además de ser 'ineficaz', sólo ha servido para dilapidar el superávit fiscal.