Marina d'Or exhibe su fuerza en plena crisis del sector del ladrillo
La promotora prevé un año mejor que el pasado gracias a su negocio exterior
Jesús Ger, el presidente de Marina d'Or es un hombre extrovertido. Este empresario que ha levantado 15.000 viviendas en el complejo vacacional de Oropesa no duda en hacerse fotos y bromear con cada uno de los casi 200 invitados que se ha llevado por medio mundo para mostrar sus proyectos en el exterior. Sin embargo, cuando se le pregunta por la crisis del sector, Ger cambia el semblante. Se pone serio y reconoce que la desaceleración está siendo mucho más dura de lo esperado por todos. 'Y pese a que casi cada día dos empresas presentan concurso de acreedores y a que algunas grandes compañías no pueden ni soportar el parón del sector en España, nosotros vamos a crecer este año tanto en ventas como en beneficios', afirma el promotor.
Las palabras del presidente de Marina d'Or, pronunciadas en un corrillo con periodistas antes de la rueda de prensa que dio en Marrakech (Marruecos), tienen un trasfondo de orgullo. Su compañía ha sido criticada por su polémico urbanismo y por sus peculiares campañas de publicidad. Pero mientras muchos de los grandes nombres del sector pasan graves apuros con los créditos agobiándoles, Ger presume de un endeudamiento del 11,6% sobre los activos de la compañía, que ascienden a 6.700 millones de euros. Y frente a las pérdidas que pueblan el sector, Marina d'Or afirma que este año mejorará los resultados del ejercicio anterior. A Ger ni se le pasa por la cabeza perder dinero. Sin dar previsiones exactas, el empresario asegura que venderán más y ganarán más. La respuesta está en la expansión internacional.
Este mismo año, sólo en Marruecos, en concreto en la nueva ciudad de Tamesna, va a entregar 1.936 viviendas, con lo que esto supone para la facturación y el resultado final. Este es uno de los 32 proyectos que Marina d'Or tiene en firme en ocho países distintos. No se trata de intenciones. Para todos estos proyectos, la compañía ha comprado 'y pagado sin recurrir a financiación externa' el suelo necesario. Más de 1,5 millones de metros cuadrados distribuidos en zonas de playa o de interior para complejos vacacionales (Ribaritza, en Bulgaria, Hurghada, en Egipto, Punta Cana, en República Dominicana...) o centros de varias ciudades (El Cairo, en Egipto; Natal, en Brasil; Varna, en Bulgaria, Panamá...). 'La inversión en el extranjero entre la compra de suelo, los trámites y los inicios de obras ascienden a día de hoy a 230 millones de euros, pagados todos con fondos propios', explica Ger. Surgidos, en otras palabras del negocio de Oropesa, Pero la inversión global en el exterior -entre los que hay torres de viviendas, urbanizaciones de lujo o más económicas, hoteles o centros comerciales- será de 1.600 millones. 'La financiación no es un problema. Nosotros compramos el suelo, conseguimos los permisos y empezamos a hacer preventas. Cuando vamos a los bancos con un buen montón de contratos, son ellos los que desean entrar. Marina d'Or escoge bancos', afirma Ger, que pone como ejemplo que la compañía tiene firmados ya dos préstamos con bancos locales para sus proyectos en Marruecos de los que aún no ha dispuesto ni un céntimo. 'Estamos más que saneados; entre los créditos concedidos y la caja tenemos 120 millones para usarlos ya mismo', afirma.
'Un día decidí: ¡Vamos a comprar fuera! Y lo hicimos'
Jesús Ger no presume de visión empresarial. Cuando se le pregunta si tomó la decisión de salir al exterior ante la posible desaceleración que estaba por llegar, este hombre, que es ante todo un gran vendedor, relativiza el asunto. 'Un día dije, vamos a ver qué hay por ahí fuera y empezamos a comprar suelo', explicaLo cierto es que la consolidación de los proyectos que empezaron a idearse hace un par de años llega justo cuando el motor de su negocio, la ciudad de vacaciones de Oropesa, pasa por una época delicada. Las ventas, como ocurre en toda España se han estancado, y ya el año pasado cayeron un 60% respecto al año anterior. Aún así, tiene cuatro torres en marcha de pisos pendientes de entregar, que supondrán ingresos para la compañía de su negocio en España. Pero Ger ya apunta a 2010 -algunas fuentes de su compañía dicen que incluso este mismo año- como fecha para que la división internacional aporte más ingresos al resultado del grupo que la española. Respecto a los beneficios, que el año pasado cayeron hasta los casi 40 millones, frente a los 81 millones del anterior, Ger matiza que ese descenso, al margen de las ventas, se debe a las inversiones. 'El resultado está castigado en 28,4 millones en 2007 y lo estará en 40,6 millones este año por la expansión', señala el presidente de Marina d'Or.
32 proyectos en marcha en ocho países
Marruecos. Nueve proyectos con 8.368 viviendas, incluidos dos hoteles y un centro comercial. La inversión es de 540 millones y la previsión de ingresos de 727,66 millones.Egipto. Un complejo en Hurghada (las obras empiezan este mes) y dos edificios en El Cairo. En total, 37.000 metros cuadrados, comprados por 30 millones. 464 unidades, 225 millones de inversión y 294 millones de retorno.Bulgaria. Un complejo con balneario y viviendas en Ribaritza (con dos fases) y primera residencia en Varna. 2.102 unidades, ingresos de 254 millones. La inversión será de 188 millones. El suelo costó 12 millones.Brasil. Seis desarrollos, repartidos entre Fortaleza y Natal. Fundamentalmente torres de viviendas. 1.290 unidades en 62.061 metros cuadrados. La previsión es facturar 124,28 millones de euros.México. En Playa de Rosarito (Baja California), dos edificios de 400 viviendas, con 122,6 millones de euros previstos de retorno.Panamá. Un edificio de viviendas en la capital con 130 unidades y una previsión de ingresos de casi 30 millones de euros.República Dominicana. Un resort en Punta Cana y un edificio en Santo Domingo. Es donde más esperan facturar, 532,86 millones de euros.España. Marina d'Or tiene suelo en Valladolid y Ciudad Real, además de en Oropesa y Cabanes (Castellón).