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Secretos de despacho

Orden funcional en Olympus

Abia dirige la rama de consumo en Europa desde Barcelona y Hamburgo

Ni un solo papel sobre la mesa, ni una revista o libros apilados, ni carpetas fuera de lugar. Nada. El despacho de Nacho Abia, presidente de Olympus Iberia, está siempre ordenado. 'Es un orden patológico y genético', bromea. 'No sé trabajar con papeles a la vista, necesito que se respire orden', explica. 'Es mi manera de trabajar y la transmito a la compañía'. Quizá el orden en su espacio de trabajo es lo único que continua igual en la vida laboral de Abia desde el pasado 1 de abril tomara la responsabilidad sobre el negocio de consumo en Europa, África y Oriente Medio. También fue nombrado miembro del consejo de administración de Olympus Imaging Corportation de Japón. No puede asegurar que sea el único español con un cargo similar, pero desde luego no es habitual que un europeo entre en un terreno normalmente acotado a los japoneses.

¿Y qué ha hecho para merecer ese honor? Abia fue el responsable de crear la empresa subsidiaria de Olympus en España en 2001. 'Desde entonces hemos crecido mucho en facturación, en beneficio y en cuota de mercado. Muy por encima del resto de países europeos y supongo que quieren trasladar ese éxito a toda Europa'.

A pesar de tener, con 39 años, un currículum tan brillante, Abia asegura que no hay secretos en la gestión empresarial. Basa la buena marcha de una compañía en tres factores: conseguir el mejor equipo posible, a lo que atribuye el 70% del éxito de un proyecto, trabajar muy duro, y ser consistente en la manera de actuar delante de los trabajadores, de los clientes y del mercado. 'Es como mandar un mensaje, somos así, y mantenerlo a lo largo de los años. Eso te da mucha credibilidad'.

Su día a día ha cambiado mucho tras el nombramiento. 'Ahora me estoy centrando en conocer todos los mercados de Europa, viendo qué se puede hacer en cada uno', explica. Sus nuevas responsabilidades le obligan a coger 'entre seis y ocho aviones a la semana'. Los lunes y los martes los dedica a conocer alguna de las subsidiarias europeas, los miércoles y los jueves suele pasarlos en Hamburgo, la sede europea del grupo, y el viernes vuelve a Barcelona. 'Espero poder bajar el ritmo después de los seis primeros meses', dice, a la vez que asegura que tiene muchas ganas de conocer los países de Oriente Medio que ahora están bajo su responsabilidad. Por suerte a Abia le encanta viajar, de hecho confiesa que es una de sus pasiones. 'En vacaciones aprovecho para irme a algún sitio, lo más remoto posible'.

Olympus cuenta con una plantilla de 318 empleados en España y Portugal. Lo que más valora en la gente con la que tiene que trabajar es la inteligencia, la inteligencia emocional, 'que no tienen porqué ir juntas', el compromiso y lo que denomina 'ser buena gente'. 'Si tienes proyectos en común, es más fácil conseguirlos si estás rodeado de gente con la que puedes ir a comer o a cenar y disfrutarlo también'.

Desde su experiencia con directivos de todas las nacionalidades desvela que, aunque hay muchas diferencias culturales entre ellos según su procedencia, todos los buenos directivos tienen sentido común. 'Es lo que destacaría en ellos, un grandísimo sentido común, no se puede negar que las diferencias culturales existen, y más en Japón, pero hoy en día se subsanan fácilmente'.

Abia explica que su compañía ya ha notado la desaceleración económica. No en la rama médica o de investigación, que está más ligada a los presupuestos de los estados, pero sí en la rama de consumo. 'Somos un sector muy expuesto a la crisis, una cámara es mucho más prescindible incluso que un coche'. No cree que la actual caída de ventas, del 7% en Europa respeto al año pasado, pueda recuperarse antes de finales del año que viene. 'En situaciones así la gente no deja de ir al supermercado, ni deja de pagar la hipoteca, pero las firmas como nosotros, de electrónica de consumo, estamos más expuestas a una crisis como esta, que va a afectar mucho al consumo', concluye.

Un anuncio, un cuadro y la cámara

Un cuadro de la sede de la compañía en Hamburgo, el primer anuncio de una cámara Olympus que hizo la subsidiaria española de la firma japonesa y una cámara. Esos son los únicos objetos que adornan el despacho de Nacho Abia, presidente de Olympus Iberia y responsable de la rama de consumo en Europa, Oriente Medio y África. 'Soy profundamente minimalista, en mi vida, en mi casa, en todo'. 'Y el cuadro de la sede de Hamburgo lo tengo porque alguien lo puso ahí', comenta divertido. Lo que sí escogió a conciencia es la cámara Olympus que reposa encima de un equipo de música que hay en la mesa, entre los sofás. 'Es una de las primeras que comercializamos en España'.Así, cada objeto que hay en el despacho tiene una utilidad. Como la pantalla plana que ocupa parte de la pared de enfrente a la mesa, encima del sofá de piel blanca. Asegura que la videoconferencia se ha convertido en un instrumento cotidiano. 'La uso cada día, ahora ya es imprescindible'.Abia tiene desde principios de abril otro despacho nuevo en Hamburgo, en la sede europea de la compañía. 'Se parece mucho a este, está muy ordenado y también tiene el mismo toque de minimalismo'. Como diferencia entre este, separado de una terraza por una cristalera, y el de la ciudad alemana alude al sol de las mañanas, 'es increíble cómo se puede llegar a echar de menos'.

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