Money Gram estudia hacer giros de forma directa en España
Money Gram replantea su estrategia en España. La segunda plataforma mundial de remesas considera prestar sus servicios de forma directa. Hasta ahora sólo trabaja a través de agentes. Para ello necesita solicitar una licencia al supervisor o comprar una remesadora. Por otra parte, la firma de Minneapolis (EE UU) da por acabado el calvario sufrido con sus inversiones en la crisis subprime.
Estudiamos conseguir nuestra propia licencia en España como parte de nuestra estrategia', explicaba ayer John Hempsey, consejero delegado de Money Gram International, a este periódico en una entrevista. Para efectuar giros de forma directa la firma tiene dos opciones: solicitar una licencia de agencia de envíos de dinero al Banco de España o comprar una remesadora ya existente.
El directivo no cree que este cambio de rumbo vaya a deteriorar el vínculo de Money Gram con sus colaboradores en el país. 'Tenemos una relación realmente fuerte con nuestros agentes y no queremos hacer nada que pudiera alterarla', indica. La compañía actualmente trabaja con una decena de grupos. Entre estos figuran agencias de envíos de dinero (Change Center, Money Express Transfer, Hispano World Transfer o Cambios Sol), supermercados (Carrefour) y entidades de crédito (Banco Popular, CAN, Grupo Caja Rural y Cajamar). La mayor parte del negocio proviene del canal étnico. Es decir, de los locutorios de las remesadoras.
El responsable del negocio de Money Gram fuera de EE UU insiste en que la intención es 'competir con nuestros rivales, no con nuestros agentes'.
Money Gram ha sido una de las firmas más perjudicadas por la crisis subprime. La plataforma ha visto cómo su boyante negocio de envíos de dinero era eclipsado por unas inversiones desastrosas desde el verano pasado. Hempsey sostiene que la situación ya ha sido corregida. 'Nos hemos desprendido de todas nuestras inversiones subprime y nuestra cartera se centra en productos de tesorería y de total liquidez, como la deuda pública', afirma.
El ejecutivo no se muestra preocupado porque la banca pueda realizar, gracias a Swift, envíos con la misma rapidez que las remesadoras en 2010 ni porque las cajas de ahorro de todo el mundo se den apoyo en este negocio. 'Ambas iniciativas están basadas en la cuenta corriente y los sistemas bancarios no tienen una gran penetración en muchos países', opina. Hempsey propone a la banca, en cambio, una alianza: 'las entidades pueden trabajar como agentes nuestros'.
Una imagen única en un sector en ebullición
Money Gram presentó ayer en Madrid su nueva estrategia universal de marca. En todo el planeta, la firma trabajará bajo un único lema: El poder está en tus manos. El grupo trata de ganar así representatividad en un mercado cada vez más duro.Hempsey destaca que el número de firmas que se dedican a los giros ha aumentado sensiblemente en los últimos años, que los giros han tenido que abaratarse y que las plataformas tecnológicas se han hecho más complejas. 'Estos tres elementos dificultan ahora la entrada de nuevos operadores. El siguiente paso es la consolidación del mercado', sentencia.Sobre la crisis económica en España, Hempsey sostiene que Money Gram no siente todavía un descenso en los envíos fruto del aumento del paro entre los inmigrantes. 'Esperamos una ralentización de nuestro crecimiento, pero no una bajada del negocio', dice.