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Tribuna
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El momento de las políticas activas de empleo

La actual línea presupuestaria española contempla moderados aumentos de las dotaciones destinadas a las políticas activas de empleo (PAE), lo cual contrasta claramente con los incrementos previstos para las políticas pasivas.

En concreto, este año, el presupuesto por programas del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) está dotado con 23.731 millones de euros, un 7,7% más que en 2007. De éstos, el 32,2%, 7.633 millones, se destinan a las políticas de inserción y estabilidad laboral o PAE, y el resto, excepto gastos de funcionamiento por importe de 322 millones de euros, al pago de prestaciones por desempleo. Por su parte, las políticas pasivas de empleo (PPE), sin embargo, se llevan más del doble de los recursos asignados a las PAE, ya que la dotación para las prestaciones por desempleo en 2008 asciende a 15.506 millones (un 9,1% más que en 2007). Ya sabemos que el gasto efectivo durante el primer trimestre asciende a 4.550 millones de euros, un 20% más que en el mismo periodo del año anterior.

Las cifras de empleo en lo que va de año son malas, por ello esa desviación de más de 750 millones de euros en un trimestre es grave y, lo que es peor, las previsiones apuntan que ese dato va a crecer a medida que vayan transcurriendo los meses.

Y si desde el gasto se engorda la factura, desde los ingresos ocurre desgraciadamente lo contrario. Aunque la recaudación por cuotas sociales, que incluyen dotaciones para el desempleo, no se ha deteriorado durante el primer trimestre, sí se detecta un menor ritmo de los ingresos, que previsiblemente se transformará en cifras negativas. Esto significa menos ingresos que el mismo periodo del año anterior. Esta situación puede producirse tras el mes de agosto, cuando los afiliados se acerquen más a los 19 millones que a los 19,5 del pasado.

Una de las características de nuestra sociedad del bienestar es que, afortunadamente, garantiza unas prestaciones que evitan que el desempleado caiga al vacío, otra cosa es que se debería alejar esta ayuda del concepto de salario de reserva y ligarlo a una cierta pro actividad por parte del desempleado. Pero paralelamente no hay mejor medida social que poner recursos o facilitar la labor de expertos intermediadores que permitan la inserción rápida de estas personas en el mercado de trabajo. Si no se toman medidas, nos vamos a encontrar con que las dotaciones para PAE son cortas y consecuentemente las dotaciones para las políticas pasivas también lo van a ser. Es decir, que una escasa voluntad política en PAE debilita a las pasivas. Como acertadamente ha dicho la portavoz de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, la política económica y la social se retroalimentan. Este es un buen ejemplo.

En este sentido, es interesante incluir en todo este debate el hecho de que el retorno fiscal de la actividad total desencadenada por las empresas de trabajo temporal (ETT) supera los 2.200 millones de euros. La actividad de este sector crea, por tanto, un círculo virtuoso que favorece a las finanzas públicas y libera recursos públicos, no sólo por lo que suponen los correspondientes ingresos de todo sector productivo, sino porque su actividad consiste en mantener e insertar personas en el mercado de trabajo. Y esto supone una disminución del gasto en prestaciones por desempleo.

Por ello confiamos que Trabajo cuente con estas empresas -como hace el resto de Europa- en las políticas de empleo. En la UE, el índice de población activa canalizada a través de estas empresas duplica la tasa española y su temporalidad es la mitad que la nuestra. Ya dijeron los ministros de Trabajo de la UE en diciembre del año pasado que estas empresas son clave para incrementar el empleo y la competitividad.

Tiene razón el ministro Corbacho al afirmar que vienen tiempos difíciles para el empleo y que van a ser necesarias políticas profundas. Para ellas reafirmamos nuestro compromiso leal de colaboración porque después de hacer el diagnóstico llega el momento de actuar.

Francisco Aranda Manzano. Presidente de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT)

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