_
_
_
_
Previsiones

El astillero de yates de lujo de la familia Soler prevé facturar 30 millones en cinco años

Vulkan Shipyard, el astillero para yates de lujo de la familia Soler, prevé lograr una facturación de 30 millones en cinco años. El objetivo es cerrar 2008 con unas ventas de ocho millones.

La crisis no hace mella entre los clientes del lujo. Los astilleros valencianos de Vulkan Shipyard esperan cerrar 2008, su primer ejercicio completo, con una cifra de negocio cercana a los ocho millones de euros, frente a los 4,5 millones de 2007. El objetivo es alcanzar los 30 millones en cinco años, cuando sus instalaciones estén a pleno rendimiento. 'Esperamos poder entregar dos barcos anuales, lo que supone que trabajemos con cinco yates a la vez', explica el gerente de la compañía, Juan Pablo Molina.

Vulkan Shipyard inició su actividad en junio del año pasado tras unas inversiones de 18 millones. Sus instalaciones, ubicadas en el puerto de Sagunto, cuentan con 42.200 metros cuadrados dedicados a la construcción de grandes yates (más de 42 metros de eslora) a medida y en aluminio, a la reforma (refit) de yates ya en servicio, a la reparación y mantenimiento de todo tipo de embarcaciones y a la formación de profesionales para el sector.

La iniciativa se comenzó a fraguar en 2005, impulsada por el consejero delegado de la compañía, Juan Boluda San Ambrosio, y su mujer María Dolores Soler Luján, hermana del ex presidente del Valencia CF Juan Soler e hija del empresario Bautista Soler. Los socios tecnológicos del proyecto han sido los hermanos Juan Luis y César Velayos, propietarios de un astillero en Alacuás (Valencia).

De momento, la empresa cuenta ya con un encargo de un armador alemán para construir un superyate para siete tripulantes y 12 invitados, con tres cubiertas, camarotes, terrazas y garaje para motos de agua y zódiac. 'Son naves que tienen un enfoque lúdico. No son tanto para navegar como para fondear junto a una cala para disfrutar', explica Molina, que espera poder cerrar u nuevo contrato este mismo año.

El coste de este tipo de yates de lujo, diseñados según las exigencias del cliente, ronda los 15 o 18 millones de euros. En el caso de Vulkan, los precios pueden subir hasta los 25 millones. 'Somos competitivos y tenemos unos márgenes razonables', destaca el gerente.

A juicio de Juan Pablo Molina, la empresa está muy bien situada para crecer, dada la saturación que en estos momentos sufren los astilleros europeos que se dedican a este nicho de mercado, principalmente alemanes y holandeses. 'No entregan antes de 2012 o 2013. Nosotros sólo tardamos dos años', apunta. En España, su principal competidor es Astandoa, pero con la diferencia de que construye en serie.

El plan de negocio de Vulkan Shipyard pasa por ampliar su capacidad de reparación (este año ya supondrá un tercio de la facturación) y por una intensa política comercial en el exterior. La empresa ya se ha presentado en las ferias náuticas de Moscú, Düsseldorf y Madrid y tiene los ojos puestos en Mónaco y Génova.

Yaiza Trust, el holding patrimonial tras el grupo

La matriz de Vulkan Shipyard es Yaiza Trust, el holding que agrupa los intereses empresariales y financieros de su presidenta, María Dolores Soler Luján.La sociedad, que cerró 2006 (último ejercicio hecho público) con unas pérdidas declaradas de 179.315,1 euros, tiene su sede en Valencia, cuenta con 200 empleados e incluye una veintena de empresas de diferentes sectores.El núcleo de Yaiza Trust lo forman las sociedades inmobiliarias, como Selreh, Hogarval o Racomi, y la patrimonial Invaru. En el sector náutico, además de Vulkan Shipyard, el grupo cuenta con una empresa dedicada al alquiler de yates (B&S Charter). Los negocios se completan con actividades en el sector cinematográfico, en el agropecuario y con la explotación de un parking público.

Archivado En

_
_