Pérez de Bricio dejará la labor ejecutiva en Cepsa en junio
Después de 30 años en Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, presidente y consejero delegado, dejará sus funciones ejecutivas, que podría pasar a desempeñar Dominique de Riberolles. Pérez de Bricio, con 80 años, continuará en el grupo como presidente no ejecutivo. El relevo se produciría en la junta de junio y sobre él los dos grandes accionistas de la petrolera, Total y Santander, mantienen sus discrepancias.
Los dos principales accionistas de Cepsa, Total, con un 48,8% del capital, y Banco Santander, con un 31,6%, han llegado a un acuerdo para relevar en sus funciones ejecutivas a Carlos Pérez de Bricio, presidente y consejero delegado de la petrolera, en la junta que se celebrará el 27 de junio. Fuentes próximas al consejo confirman la salida de Pérez de Bricio, a sus 80 años y tras llevar 30 en la compañía, aunque añaden también que los accionistas mantienen discrepancias respecto al relevo del máximo ejecutivo. Hace varias semanas se especuló con la posibilidad de que la presidencia fuese ocupada por Rodrigo Rato, consejero asesor del Santander desde principios de este año.
Pero, según fuentes próximas a la compañía, las tareas ejecutivas de Cepsa las podría asumir Dominique de Riberolles, que ocupa también el cargo de consejero delegado solidario desde diciembre de 2006.
Aquel nombramiento, que se produjo tras el laudo arbitral que mantuvieron durante dos años el Santander y Total a cuenta de la opa parcial que el banco lanzó sobre la petrolera y que transgredía el pacto de accionistas que ambos mantenían, se interpretó como un paso previo a la destitución del longevo presidente. Cepsa comunicó entonces que el esquema de dirección de dos consejeros delegados estaba previsto en el artículo 48 de los estatutos y se consideró una medida provisional.
En el mercado se ha especulado con el nombre de Rodrigo Rato
Dos años y medio después, se da por hecha la salida Pérez de Bricio, que mantendría una presidencia no ejecutiva, por lo que abandonará el consejo de administración. Los estatutos de Cepsa no establecen una edad límite para la jubilación del presidente.
Aunque Riberolles, gran conocedor del sector petrolero, es el único ejecutivo francés de Cepsa, no se le puede considerar estrictamente un hombre de Total. Riberolles llegó a la compañía en 1990 de la mano de Elf. Total heredó la participación en la Cepsa tras fusionarse con aquella compañía, su propietaria original. Otro tanto le ocurrió al Santander, que se hizo con el paquete del antiguo Banco Central en la petrolera española, tras las sucesivas fusiones bancarias que protagonizó. El directivo galo era desde 2003 consejero ejecutivo, con responsabilidad sobre la Dirección Comercial de Petróleo y la de Planificación y Control.
La compañía comunicó ayer el orden del día de la junta ordinaria, pero en él se limita a decir que Dominique de Riberolles será reelegido en su cargo 'de administrador de la sociedad' por otros cinco años. También se reelegirá como consejera a Bernadette Spinoy y serán ratificados otros dos miembros que el consejo eligió por cooptación en septiembre: Humbert de Wendel, por Total, y Saeed Al Mehairbi, por International Petroleun Investment Company (IPIC), sociedad de inversión de Dubai que tiene una participación histórica en Cepsa del 9,5%. El cuarto mayor accionista es Unión Fenosa, con un 5%.
Retribuciones
En la información remitida a la CNMV, Cepsa incluye algunas adaptaciones estatutarias que tenía pendiente después de que se deshiciera el pacto parasocial tras el laudo. Dicho acuerdo impedía a los socios comprar o vender acciones de la compañía sin la aprobación del otro. Ahora, según aclara la empresa al regulador del mercado 'no existen restricciones para la adquisición o transmisión de acciones' y subraya que no existe ningún tipo de concertación.
También desvela la retribución del consejo, compuesto por 19 miembros. En total, 5,95 millones de euros, a los que hay que añadir 1,6 millones de aportaciones a planes de pensiones. De aquélla cantidad, los consejeros ejecutivos (Pérez de Bricio y Riberolles) se llevaron 2,9 millones. La junta tiene previsto aprobar un dividendo total de 334 millones con cargo al ejercicio pasado.
La cotización se mantiene inalterada
Con un free float de apenas un 15%, la cotización de Cepsa se ha mantenido en el último año en una media de 69,7 euros por acción. Cantidad que contrasta con los 27 euros que ofreció el Santander por la opa parcial que, en el otoño de 2003, desencadenó el largo pleito con sus socios de Total. En este tiempo, la entidad ha mantenido negociaciones con grandes grupos energéticos, como Petrobras y Sonatrach, para venderle su 31%. Razones políticas en unos casos (el Gobierno no vio con buenos ojos la entrada de la argelina) y económicas, en otros, frustraron las negociaciones. El Santander pide el valor en Bolsa, cuando bancos de inversión calculan que el valor real ronda los 50 euros. En el banco dicen públicamente no tener prisa, pero otras fuentes del mismo consideran 'que si éste sigue en Cepsa es porque tiene un cierto poder'.