Europa necesita un mercado único de gas natural
Existe un claro consenso en Bruselas para diversificar el número de rutas y suministradores y abandonar la dependencia de Rusia. En el marco de la emergente diplomacia europea de la energía, la comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, dice que la Unión Europea ha suscrito o está negociando contratos con Azerbaiyán, Ucrania, Kazajistán, Turkmenistán, Argelia, Marruecos, Egipto, Marruecos, Jordania e Irak, los países del golfo Pérsico y con Irán 'cuando la situación política lo permita'.
La lista resulta impresionante pero, de hecho, el esquema tiene poco sentido. (...). Las últimas informaciones sobre las importaciones de gas turco e iraquí ilustran la naturaleza virtual de la política exterior de energía en la UE (...).
El común denominador en esos dos anuncios es el proyecto Nabucco, un nuevo corredor del gas que atravesará Turquía y que constituye la pieza central del plan de la UE para diversificar al margen de Rusia (...).
Pero, para financiar un gasoducto multimillonario, se requieren contratos a largo plazo y una compañía que controle un recurso tan amplio (...). El compromiso diplomático puede ayudar a limitar los riesgos no comerciales, pero no sustituirá la lógica del mercado.
Financial Times, Londres