La CNE baraja una subida de la tarifa de la luz del 11,3% en julio
Teniendo en cuenta el precio estimado del mercado de la electricidad en el segundo semestre, el consejo de la CNE estudia hoy un informe en el que recomienda a Industria una subida de la tarifa integral del 11,3% en julio. En su primera propuesta de tarifas, tras el cambio legal de hace un año, el regulador plantea además varias hipótesis de modificación, que permitirían bajar la tarifa. Por ejemplo, sacando de ésta los 2.300 millones de primas del régimen especial.
El consejo de la Comisión de la Energía estudiará hoy un informe con la propuesta que prevé remitir a Industria para la revisión de la tarifa eléctrica a partir del 1 de julio, fecha a partir de la cual sólo subsistirá la tarifa de último recurso (la doméstica y algunas pymes). Según dicha propuesta, la tarifa integral debería subir en esa fecha un 11,3%, teniendo en cuenta 'la mejor estimación' de precios de la electricidad para el segundo semestre de este año (66 euros/MWh). En la última orden ministerial de tarifas, el precio fue de 52 euro MWh.
En esta propuesta sólo se incluye 'el término de energía' de la tarifa integral y queda excluida la llamada tarifa de acceso (ATR), que se revisa sólo una vez al año e incluye el pago de los déficit de tarifa acumulados (sólo este año se reconocen 4.750 millones). Por tanto, a finales de este año la CNE hará su propuesta de subida de las de acceso, que afecta a quienes usan las redes de transporte y distribución.
Es la primera vez que el regulador hace uso de una potestad que le otorgó el real decreto de tarifas del tercer trimestre de 2007, según el cual, la Comisión 'enviará a partir del 1 de julio de este año a la Secretaría General de la Energía una propuesta de revisión de las tarifas de la electricidad y del gas' con dos meses de antelación y siguiendo el criterio de aditividad (esto es, que las tarifas recojan los costes de producción de la electricidad para evitar desviaciones). En el caso de que el ministerio rechace la propuesta de revisión del regulador, aquél deberá motivarlo por escrito.
Además de la citada revisión, que está lejos del 20% con el que se ha especulado en los últimos días, la CNE va más allá en su informe en el que plantea varias hipótesis o escenarios de modificación, que permitiría aligerar el coste de manera sustancial.
Entre los parámetros que contempla el informe que se someterá hoy a aprobación, destaca la expulsión de la tarifa de las subvenciones (o primas) que reciben las energías del régimen especial, que ascienden a 2.300 millones este año y analiza la influencia en los incrementos de las tarifas de los llamados pagos por capacidad que reciben algunas centrales.
El regulador también hace un análisis del IVA del 16% que soporta la electricidad, y de la repercusión que tendría aplicar el reducido del 4%, como ocurre en el otro país del Mibel, Portugal. También desde el punto de vista fiscal, analiza qué ocurriría si se suprime el impuesto sobre el consumo eléctrico. Por su parte, se realiza el ejercicio de aplicar una subida aditiva de la tarifa integral, que se traduce en un fuerte impacto sobre la misma.
Respuesta de Industria
Según cálculos del ministerio, para que la tarifa pudiera recoger realmente los costes este año no tendría que subir un 20%, sino un 34%.
Sobre la posibilidad de que las primas del régimen especial se paguen a través de los presupuestos, fuentes del ejecutivo aseguran esta medida toparía con la oposición del vicepresidente económico, Pedro Solbes, y con el riesgo de que sean consideradas ayudas de Estado. Una vía sería considerarla una inversión en I+D+i o, en el caso de las extrapeninsulares, que formasen parte de los fondos de solidaridad interterritorial.
Fuentes próximas al regulador señalan que el informe es razonable, pues ofrece distintas opciones al ministerio.
El balón del déficit
El déficit de tarifa ascendió hasta marzo a 824 millones, el doble que en igual periodo del año pasado, según la CNE. Nada extraño si el reconocido a priori este año es de 4.750 millones, lo que supone un acumulado desde 2003 de unos 14.000 millones.
La potestad de tener la primera palabra
En una disposición adicional del real decreto de tarifas de julio de 2007, el Gobierno otorgó a la CNE la potestad de tener la primera palabra sobre las revisiones trimestrales de la luz y el gas. Hasta ahora, era el ministerio el que enviaba un borrador a la Comisión, que hacía un informe posterior. Aunque la propuesta del regulador no es vinculante, si Industria la rechaza deberá motivarla. Quizás de ahí la expectación que ha generado el informe del consejo de hoy.Este poder relativo que el Gobierno otorgó hace un año a la CNE, se interpretó como un gesto de buena voluntad por parte de Industria tras el enfrentamiento que mantuvo con éstas sobre a la transposición de las directivas del gas y la electricidad, que obligó a reformar en el Congreso la ley eléctrica y la ley de hidrocarburos. La CNE aspira a tener capacidad sancionadora y a que no se puedan recurrir sus decisiones ante Industria.La respuesta a la propuesta será un buen termómetro para averiguar la voluntad del nuevo equipo ministerial de acabar con la lacra del déficit de tarifa. Según fuentes del sector, el problema sólo se podrá atajar si se reforma el mercado mayorista de la electricidad y se suelta lastre de la tarifa, como el de algunas subvenciones. El consumo de los domésticos representa el 40%, mientras que pagan el 50% del total, pues subvencionan a la gran industria.