Slim se pliega ante Ecuador y paga 310 millones para no salir del país
Fue la presión justa para que Carlos Slim reaccionara. Ecuador ha puesto contra las cuerdas a uno de los hombres más ricos del planeta y ha forzado a su compañía celular, América Móvil, a pagar lo que el Gobierno considera un precio justo por quedarse en el país.
Lo ha hecho con la amenaza en firme de revocar la licencia de telefonía móvil que le permite operar en el país. En agosto, vence la concesión que tiene América Móvil y el Gobierno ecuatoriano pedía 480 millones de dólares -unos 310 millones de euros- para renovarla por otros 15 años y darle a la vez espectro adicional para servicios de tercera generación.
América Móvil presentó dos ofertas muy por debajo de esa suma. Ecuador rechazó ambas y dio por terminada la negociación el último día de abril. ¿La consecuencia? La compañía tendría que abandonar el país donde es líder del mercado, con siete millones de usuarios, el 70% de la cuota. En ese mismo momento se iniciaron los trámites de la revocación.
El aviso fue suficiente. América Móvil ha presentado una nueva oferta y se aviene a pagar lo solicitado. Son 310 millones, una cifra muy superior a los 130 millones abonados por Telefónica para renovar su licencia en las mismas condiciones que su rival en Ecuador.
El acuerdo de América Móvil para quedarse en el país, sin embargo, no oculta que las relaciones entre esta operadora y las autoridades de Ecuador no pasan por su mejor momento. El Gobierno, para empezar y en una clara muestra de desconfianza, mantiene abierto el proceso para valorar los activos de la compañía de Slim en el país que inició para determinar cuánto tendría que pagarle en la revocación.
En segundo lugar, queda pendiente la acusación del Gobierno a América Móvil de no pagar sus impuestos en el país. Ecuador ha abierto una investigación y le exige a Slim que abone varias decenas de millones.
l El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se ha embarcado en una cruzada para que las empresas que explotan recursos públicos dejen en las arcas del Estado parte de los beneficios que logran con ello. América Móvil lo rechazó y al final ha dado marcha atrás.