Un juez llama a declarar a Botín y a Rato por una compraventa de Banesto en 1999
El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha llamado a declarar al presidente del grupo Santander, Emilio Botín, y al ex ministro de Economía y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, como imputados en la compra del 45,3% del capital de Aguas de Fuensanta por Banesto en 1999.
En dos providencias, el juez José Sierra ha citado como imputados a otras 15 personas, entre las que figura el consejero delegado de Santander Alfredo Sáenz, el hermano de Botín, Jaime Botín, y los consejeros de Banesto cuando se produjo la adquisición de Aguas de Fuensanta, vinculada a la familia Rato. También está imputado un hermano del ex ministro.
El juez Sierra ha llevado a cabo en los últimos meses el polémico procedimiento contra la clínica abortista Isadora de Madrid. Su actuación en este caso ha sido criticada por el fiscal jefe de Madrid.
Emilio Botín, Alfredo Sáenz y Jaime Botín han sido citados el 8 de mayo. Rodrigo Rato declarará el 27 de mayo. Los imputados están acusados de apropiación indebida, administración desleal, falsedad en documento mercantil y cohecho por compraventa del 45,3% de Aguas de Fuensanta, por la que Banesto pagó 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) a la familia Rato.
Según la querella, la transacción tenía por objeto 'ganarse el favor de Rodrigo Rato', entonces ministro de Economía, dado que el precio que se pagó fue desorbitado para una sociedad en 'quiebra técnica'. También indica que, dado que el beneficio en 1998 era de 20,35 millones, y la empresa podría valorarse en 2.207,5 millones de pesetas, esto implica que 'Banesto tardaría 108 años en recuperar' lo invertido.
La denuncia fue presentada por el abogado Francisco Franco Otegui en 2004 y ampliada posteriormente en 2005 por Antonio Panea. Ambos han litigado en numerosas ocasiones contra directivos del grupo Santander, pero ninguno de los procedimientos emprendidos ha concluido con una condena. Tanto Paena como Otegui estaban vinculados al fallecido Rafael Pérez-Escolar, un ex consejero de Banesto, quien sistemáticamente se enfrentaba a Botín en las juntas de accionistas de Santander.
El banco ha declinado hacer comentarios sobre el procedimiento judicial.