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Argentina

Pascual busca un pacto con Kirchner para Aerolíneas

Gonzalo Pascual, copropietario junto con Gerardo Díaz de Viajes Marsans, volverá a intentar esta semana en Buenos Aires algo que lleva buscando desde hace años: la paz social y el respaldo político local a su gestión en Aerolíneas Argentinas, la compañía de bandera del país austral que el grupo turístico español compró a la empresa pública SEPI en otoño de 2001.

Pascual ha concertado varias reuniones con altos responsables del gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner para proponer un plan de reestructuración del capital de la compañía. Marsans se muestra dispuesta a desprenderse de un 60% de los títulos que controla siempre que la Casa Rosada acepte y apoye de manera duradera que el grupo español mantenga la gestión de Aerolíneas Argentinas conservando el 35% del capital.

Los vuelos de la empresa aérea austral son una pieza clave del plan diseñado por Marsans para fortalecer Air Comet como competidora de Iberia en los vuelos entre Europa y Latinoamérica.

Según el nuevo esquema accionarial que propondrá Pascual, el Estado argentino aumentaría su participación desde el 5% que tienen en la actualidad, hasta el 20%. Los empleados de la compañía tomarían otro 5% y 'las provincias del país' se harían también con el 5%.

El 35% restante se vendería a diferentes grupos empresariales de Argentina. Entre ellos se ha citado de manera oficial a Juan Carlos López Mena y Jorge Brito. El primero es propietario de la naviera Buquebús y el segundo encabeza el Banco Macro.

La lista de posibles candidatos a incorporarse a Aerolíneas está siendo alimentada por la prensa local que ha mencionado también a los hermanos Cirigliano, la compañía española Isolux Corsan o Carlos Avila.

Jorge Britos ha desmentido 'terminantemente' su interés por entrar en Aerolíneas. 'Nunca se me hizo ninguna propuesta, ni lo he analizado como negocio, ni siquiera lo contemplo como posibilidad de expansión de mis actividades', subrayó en un comunicado difundido en Buenos Aires.

Con su propuesta de cambio accionarial el grupo Marsans busca de manera desesperada pacificar la vida operativa de Aerolíneas Argentinas que se esta viendo sacudida por continuos actos de protesta de sus trabajadores. Todos los colectivos, y en especial los pilotos, nunca han aceptado el control del capital español desde la privatización de la empresa en 1.991.

El gobierno de Buenos Aires tampoco ha permanecido neutral. Ante alguna iniciativas de corte nacionalista para el sector aéreo adoptadas por el gobierno argentino en los últimos meses, el Ejecutivo español llegó a expresar 'cierta preocupación y malestar' por la posible compra hostil del paquete Aerolíneas Argentinas. De hecho, la situación de Aerolíneas Argentinas formó parte de la agenda durante la visita a Argentina del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.

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