Yahoo, madura para una compra
Yahoo ha mandado a Microsoft a freír espárragos al rechazar su oferta inicial de 42.000 millones de dólares y otras posteriores más suculentas. Ahora la compañía de internet tiene que vivir con las consecuencias -a saber, una caída en picado del precio de la acción e inversores irritados-. Esto parece un rico filón para animar a inversores disidentes -pero tendrán que actuar rápidamente-.
Las acciones de Yahoo cerraron cerca de 29 dólares el viernes. Se intercambiaban por debajo de 20 dólares por acción antes de la primera aproximación de Microsoft hace tres meses. La desaparición de su pretendiente le devolverá ciertamente hacia aquellos niveles. Después de todo, ninguna otra compañía acudió con una oferta competidora. La economía ha empeorado, lo cual son malas noticias para una compañía dependiente en un mercado de la publicidad sumamente cíclico. Y los gestores de Yahoo ofrecieron paquetes sustanciosos para retener a los empleados, que en algún aspecto es como un acto poco amistoso hacia el accionista.
Pero la caída del valor de mercado de la compañía podría tentar a activistas corporativos a entrar en la refriega. Podrían tener probablemente muchos aliados. Muchos accionistas respaldaron la idea de vender a Microsoft. Incluso muchos habrían estado dispuestos a apoyar una ligera mejora de la oferta. Un accionista disidente o un grupo de ellos podrían adquirir una participación y presionar a la compañía para volver a las negociaciones para su venta a Microsoft. Una salida preparada y rápida es el sueño del activista.
Por tanto ¿por qué no sostuvo Microsoft sus amenazas y sólo propuso una lista competidora de directores? Bueno, sus propios accionistas estaban ya molestos con esta oferta. Gastar más de 47.500 millones de dólares, que el consejero delegado Steve Ballmer dijo era el límite de la compañía, les habría irritado aún más. Además, estaba el temor a que Yahoo hubiera recurrido a tácticas de tierra quemada.
Los potenciales disidentes tendrán que mantener este riesgo en mente, ya sea real o imaginario. Además, Yahoo aplazó su encuentro anual debido a la presión de la oferta de Microsoft. Es probable que se elija rápidamente una nueva fecha, que establezca los plazos para nombrar por elección a directores que se vayan alternando. La fecha límite será probablemente en menos de dos semanas -los activistas empiezan a meter prisa-. Por Robert Cyran
DT quiere más en EE UU
Deutsche Telekom tendría su trabajo hecho con Sprint Nextel. El operador alemán de T-Mobile es ahora el cuarto mayor operador de telefonía móvil en EE UU y contempla una oferta por la agitada tercera posición. Caminar los dos juntos podría catapultar a DT a la primera posición en EE UU, pero no será fácil lograr un acuerdo.Con un valor de mercado de 23.000 millones de dólares y alrededor de 20.000 millones de dólares de deuda, los 43.000 millones de dólares que vale Sprint parecen asequibles para DT. La deuda de la compañía alemana está actualmente sólo dos veces por debajo el Ebitda, y en la parte baja de su deseado rango de 2-3 veces. Asumiendo que DT paga una prima del 30% por las acciones y que Sprint logra satisfacer su previsión de 5.000 millones de euros de Ebitda en 2008, la deuda de DT podría elevarse a un aceptable 2,9 veces el Ebitda.Sin embargo, el precio es sólo el punto de partida. DT podría estar caminando hacia un campo minado. Los políticos de EE UU no tendrán ganas de ver al puntero grupo de telefonía móvil controlado de hecho por Berlín -sobre todo en un año electoral-. Tampoco está claro que las autoridades de competencia tengan ganas de permitir más consolidación de la industria tras las combinaciones que crearon Sprint y AT&T Wireless.Si DT logra dejar pasar aquellos obstáculos, podría entonces tener un acuerdo con los grandes problemas de Sprint. Las acciones están baratas por una razón. Desde su fusión con Nextel en 2005, el pobre servicio ha creado una espiral a la baja. El Ebitda se ha recortado a la mitad en dos años.Ahora mismo, T-Mobile, junto con los actuales líderes del mercado AT&T y Verizon Wireless, está sacando provecho del malestar de Sprint para captar clientes. Si DT acaba apropiándose de Sprint, el zapato estará en otro pie. Podría tener que cortar por lo sano, mientras intenta integrar al competidor.DT pagó demasiado para entrar en 2000 en EE UU cuando adquirió VoiceStream por 50.000 millones de dólares. Los precios de los activos son más bajos ahora, pero DT corre el riesgo de encontrar otra manera de pagar demasiado. Por Una Galani