Los bancos centrales de EE UU y Europa conciertan más inyecciones de liquidez para ayudar a la banca
Las principales instituciones que marcan la política monetaria del mundo decidieron ayer fortalecer su alianza y ampliar las condiciones de las subastas para favorecer, aún más, la liquidez de los mercados, que está dañando seriamente a los bancos. El BCE elevará las subastas hasta 50.000 millones de dólares, mientras que la Fed alcanzará los 75.000 millones.
El pasado 11 de marzo, el Banco Central Europeo, la Reserva Federal de EE UU y el Banco Nacional de Suiza, así como el Banco de Inglaterra y el Banco de Canadá, los máximos exponentes de quien dirige la política monetaria en el mundo, se reunieron para acordar una serie de medidas tendentes a romper la falta de liquidez y confianza que desde octubre se había establecido en los mercados.
Al hilo de la crisis subprime, ningún banco, por muy solvente que fuera o mejor rating tuviera, se atrevía a prestar a otra entidad financiera ante el temor de que ésta hubiese sido contagiada por la enfermedad de las hipotecas basuras. Nadie se fiaba de nadie, lo que cerró la financiación de los bancos que a duras penas podían otorgar créditos para seguir fomentando el crecimiento económico.
Ante esta situación, los bancos centrales se propusieron actuar. Las primeras respuestas no tardaron en llegar e incluso entidades españolas, muy castigadas por los inversores extranjeros que exigían precios altos, decidieron romper la tendencia y emitir bonos o cédulas hipotecarias antes que acudir a las subastas del Banco Central Europeo, caso de Santander, Caja Madrid, La Caixa y Unicaja.
El Banco Nacional de Suiza se suma al acuerdo y doblará sus emisiones hasta los 12.000 millones
En Francia, BNP también sorteo el mal momento, pero hacía falta más dinero. El golpe de efecto llegó ayer cuando la Fed y sus socios aumentaron de manera inesperada el importe de las subastas quincenales. La Fed las ha incrementado un 50%, que pasan a ser de hasta 75.000 millones de dólares, con efectividad desde el próximo lunes 5 de mayo.
El BCE, por su parte, sube desde los 30.000 millones de dólares anteriormente pactados a 50.000 millones, mientras que el Banco Nacional de Suiza eleva de 6.000 millones de dólares a 12.000 millones. El comité de mercado abierto de la Fed anunció ayer que la medida tendrá una vigencia hasta el 30 de enero de 2009.
Este comité también ha autorizado la ampliación de las garantías aceptadas como colateral en su línea de crédito temporal en valores del Tesoro (TSLF). Así, las entidades autorizadas a acudir podrán recurrir a esta línea de financiación a partir del 7 de mayo y utilizar como colateral valores con calificación AAA y Aaa de manera adicional a los valores respaldados por hipotecas ya aceptados. Con la ampliación del rango de los colaterales, se pretende mejorar el mercado. Las acciones de los bancos estadounidenses subían ayer.