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Libros

Los entresijos de la aventura española en América Latina

'La gran apuesta' valora la experiencia en la región con protagonistas como Alierta, Gabarró, Brufau o Galán

Si la valía de un texto pudiera medirse por las firmas que lo integran, La gran apuesta (Editorial Granica, 461 páginas) sería sin duda uno de los más valorados en literatura empresarial. Pocos volúmenes pueden presumir de acoger en sus páginas las plumas de empresarios de primer nivel como César Alierta, presidente ejecutivo de Telefónica; Salvador Gabarró, presidente del grupo Gas Natural; Rafael Miranda, consejero delegado de Endesa; Antonio Brufau, presidente de Repsol YPF o Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. A estos cinco ejecutivos se suman otros seis (de BBVA, BT, Indra, Mapfre, Santander y Unión Fenosa) con el fin de analizar la presencia de las multinacionales española en América Latina.

El punto de partida de la aventura, como explica el editor, Ramón Casilda Béjar, es el momento en que las empresas comprendieron a principios de los noventa que para competir en la economía global, 'era necesario ampliar los mercados más allá de las fronteras nacionales'. Y a partir de entonces asistimos al hecho que marcaría un antes y un después en la historia de la economía española: las grandes inversiones en Latinoamérica. El libro está plagado de cifras que permiten hacerse una idea de la importancia del fenómeno, pero basta decir para aproximarse a él que en 2006 casi la cuarta parte del resultado de las empresas del Ibex 35 fue generado en Latinoamérica.

Telefónica e Iberia fueron las que dieron el pistoletazo de salida con su presencia en los primeros años de la década de los noventa en varios procesos de privatización. Después seguirían Endesa, Iberdrola y Repsol, para dar paso a la estrategia de adquisiciones iniciada por BBVA y Santander a partir de 1995.

En 2006 casi la cuarta parte del resultado de las empresas del Ibex 35 se generó en Latinoamérica

Casilda atribuye el inicio de la internacionalización de la empresa española a la creación del Mercado æscaron;nico Europeo (en 1993), 'entonces fue consciente de que empezaba a competir en el mercado más exigente del mundo y de que tiene que protegerse de posibles adquisiciones hostiles por parte de los grande grupos europeos'. Sostiene también que la respuesta expansiva fue una estrategia defensiva, más que la ofensiva que sugiere el sobrenombre 'los nuevos conquistadores'.

Se trata de un manual muy útil para quienes quieran entender el proceso de internacionalización de las firmas españolas y el impacto que la aventura americana ha tenido en ambas partes. En palabras de Guillermo de la Dehesa, otra de las firmas que atesora el libro, otro rotundo acierto del mismo es que sean los propios protagonistas los que lo cuenten 'nadie puede hacerlo mejor, son los auténticos motores de esta aventura internacional'.

En el texto se ha tenido en cuenta el análisis desde el otro lado, con artículos de expertos de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, la Corporación Andina de Fomento o la Secretaría General Iberoamericana, que valoran las inversiones en la región.

El volumen cuenta también con un prólogo de José Luis Rodríguez Zapatero, en el que el presidente del gobierno español hace un balance positivo de la experiencia a la vez que presagia un futuro prometedor para la misma.

Siete empresas, el 95% de la inversión

La inversión acometida por parte de las empresas española en América Latina fue hasta 2001 superior en esta área a la que realizaban en el resto del mundo. Las cotas máximas se alcanzaron en los años 1999 y 2000, en los que la inversión en la zona supuso respectivamente un 72% y un 51% de la inversión total de las empresas españolas en el extranjero.Siete compañías (BBVA, Santander, Repsol YPF, Gas Natural, Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa) desembolsaron el 95% de las inversiones realizadas en el periodo 1993-2006, que fue de 126.730 millones de euros. En cuanto a las zonas escogidas, se da también un fenómeno de concentración: Argentina, Brasil, Chile y México acumularon 107.895 millones de euros, lo que supone el 85,1% de la inversión realizada por las empresas españolas en América Latina en ese periodo.Otro de los fenómenos que recoge el libro es que las empresas norteamericanas canalizan cada vez más sus inversiones hacia la región a través de empresas ubicadas en España, como es el caso de la multinacional británica BT, que ha trasladado su sede corporativa para América Latina desde Estados Unidos a Madrid. Luis Álvarez Satorre, presidente de BT Europa, Oriente Próximo, África y América Latina, es otro de los directivos que detalla en la primera parte del volumen su aventura en el nuevo continente.

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