El BCE se sale de la senda

El Banco Central Europeo confunde a los economistas. Perplejos por la gestión del organismo tras el famoso 9 de agosto 2007, al contrario que la Fed y el Banco de Inglaterra, las autoridades monetarias europeas se comportan como jubilados.

Al igual que la mayoría de los bancos centrales, el BCE ha alimentado el mercado monetario de la zona euro inyectando liquidez (...).

¿Eso quiere decir que los banco europeos se encuentran en una situación tan crítica como sus homólogos americanos e ingleses? En el seno del FMI, la inquietud es patente. No en el del BCE. Un miembro de su directorio dibujó recientemente un escenario mucho menos pesimista. Para él, los préstamos inmobiliarios y las operaciones de titulización son menos complicadas en la zona euro. (...) Lo que es sano. (...) El flujo de créditos concedidos a pymes y grandes empresas se mueve de manera dinámica, el repunte efectivo de tasas de interés anuncia un regreso a la normalidad. Y en el mercado inmobiliario, incluso mejor. Aún teniendo en cuenta esos argumentos, el BCE se aparta de la senda emprendida por la Fed y el Banco de Inglaterra. Sin embargo, vistas las tensiones interbancarias y los temores a un derrumbe inmobiliario, principalmente en Irlanda y España, los economistas esperan que vuelva a ese camino.