El enfriamiento de los países mediterráneos
Las nubes de la tormenta económica mundial han llegado al continente (...). Pero una crisis puede ser saludable, siempre que se apliquen las respuestas políticas apropiadas (...).
Las perspectivas parecen especialmente graves para Francia, Italia y España (...). En España el ritmo de crecimiento solía ser casi el doble que el del resto de los países de la zona euro. El reelegido presidente José Luis Rodríguez Zapatero continuó con las reformas aprobadas por su antecesor, José María Aznar, y con la burbuja inmobiliaria del país. Ahora esta burbuja ha estallado.
Durante el primer trimestre, el número de personas desempleadas aumentó en 246.000, llevando el índice del paro al 9,6%, la segunda tasa más elevada de los 27 miembros de la UE. El Gobierno acaba de recortar sus previsiones de crecimiento para este año al 2,3%. La mayoría de los economistas del sector privado creen que el crecimiento del próximo año estará por debajo del 2% (...).
Zapatero ha propuesto un paquete de estímulo valorado en el 0,9% del PIB (...). Puede que proporcionen un estímulo a corto plazo, pero no supondrán una recuperación a largo plazo. La mejor idea que ha propuesto hasta el momento ha sido la supresión del impuesto sobre el patrimonio.