Mars paga 14.700 millones por el fabricante de chicles Wrigley
Mars ha creado la mayor empresa confitera del mundo tras pagar 14.700 millones por Wrigley, propietario de los chicles Orbit. La operación se ha cerrado gracias a la financiación de Goldman Sachs y del magnate Warren Buffett, que también se convertirá en accionista.
Un fabricante de chicles y caramelos valorado en 23.000 millones de dólares (más de 14.700 millones de euros). æpermil;se es el precio que ha pagado Mars, con el apoyo financiero del magnate Warren Buffett, para hacerse con Wrigley, propietario de marcas como Orbit o Airwaves.
Mars, propietario de M&M, pagará 80 dólares por cada acción de la confitera, lo que supone una prima del 28% respecto al cierre del pasado viernes. Su objetivo es crear el líder del sector, ya que juntos sumarán una facturación de 27.000 millones de dólares y controlaran alrededor del 14% del mercado mundial. Además, pretenden aprovechar la unión para ser más eficientes ante la subida del precio de materias primas como el chocolate o la leche.
El presidente de Wrigley, Bill Wrigley Jr., reclamó a los accionistas su apoyo a la operación, que supondrá la unión de dos compañías familiares fundadas hace más de 100 años. Wrigley asumió que se trata de una venta 'sorprendente' para 'todos los accionistas' y que era una posibilidad que nunca se había planteado 'hasta que surgió esta oportunidad'. Resaltó la calidad del actual equipo humano de Wrigley, así como su continuidad al frente de la compañía, que operará como una filial independiente de Mars y mantendrá su sede en Chicago. Además, el máximo responsable de Wrigley destacó la compatibilidad de ambas sociedades. Wrigley se fundó en 1891 como fabricante de sopa, aunque al poco tiempo viró hacia la producción de chicles. Mientras, Mars fue creada en 1911 por Frank C. Mars y sigue bajo control familiar. El chocolate aporta el 45% de sus ingresos, aunque también comercializa otros productos, como la comida para animales Pedigree y Whiskas.
La adquisición se ha financiado a través de fondos propios de Mars, que aportará 11.000 millones de dólares. A estos se suman los 5.700 que aportará la entidad bancaria Goldman Sachs y los 4.400 millones de dólares de Berkshire Hathaway, el brazo inversor del magnate Warren Buffett, que además se convertirá en nuevo accionista de Wrigley con una participación valorada en 2.100 millones de dólares, que representará, aproximadamente, el 10% de la nueva sociedad.
Buffett se mostró muy satisfecho con la operación. 'Todos aquellos que me conocen saben que soy un gran fan del modelo de negocio de Wrigley y que adoro sus productos', aseguró. 'Cuando piensas en un negocio que es fácil de entender, con perspectivas a largo plazo favorables y un equipo directivo de confianza, piensas en Wrigley', señaló. 'Ellos necesitaban alguien en quien confiar y ahí encajamos nosotros'. 'Nada puede ir mal, la gente come cada día más productos de Mars y Wrigley', concluyó el inversor. Los analistas cifran en 40.000 millones de dólares las posibilidades de inversión de Berkshire Hathaway.
El mercado apuesta por la unión Cadbury-Hershey
æpermil;sta podría no ser la última operación en el sector de las golosinas. El mercado ve factible la compra de la estadounidense Hershey por la británica Cadbury, para reforzase en EE UU. Sin embargo, hace más de cinco años, Hershey descartó su venta. Entonces uno de los pretendientes, junto a Nestlé y Cadbury, era la ayer adquirida Wrigley.Cadbury podría afrontar la compra una vez escindida su división de bebidas norteamericana, lo que le permitiría hacerse con el mayor fabricante de chocolates de EE UU. Algunos analistas aseguran a Reuters que la confitera británica ya ha mantenido contactos con el holding familiar Hershey, aunque las conversaciones no han salido adelante, por el momento, porque el holding no quiere diluir su control, ya que posee el 78% de la compañía. Cadbury dobla a Hershey por volumen de negocio, con unas ventas de 6.600 millones de euros, por los 3.100 millones de Hershey.