Jazztel apela a métodos alternativos para financiar la captación de clientes
Con los mercados crediticios mundiales cerrados y sin posibilidad de apelar a una matriz pródiga en reparto de fondos, Jazztel ha buscado fórmulas alternativas para afrontar un posible crecimiento en clientes por encima de lo previsto. La compañía acaba de firmar una línea de factoring con una entidad bancaria, que le adelantará un porcentaje de sus facturas a cobrar.
Jazztel ha mantenido en todo momento que los fondos que contiene su tesorería son suficientes para financiar el plan de negocio hasta la llegada de cash flow positivo y la entrada en beneficios, previstos para finales de 2009 y 2010, respectivamente. Para ello contaba con 79,8 millones de euros, según las cuentas a cierre del primer trimestre. Pero toda compañía puede tener necesidades puntuales de liquidez y para ello ha apelado a vías alternativas de financiación.
Al contrario que algunas de sus rivales en España, Jazztel no tiene la posibilidad de apelar a una matriz cuando tiene necesidades extra de tesorería. Tampoco la tormenta financiera mundial recomendaba acudir directamente a los mercados. Con este escenario, la operadora ha buscado otra fórmula de financiación, que también requiere el respaldo de una entidad bancaria, pero que no presiona la deuda, sino que anticipa cobros futuros. Se trata del factoring, por el que el banco adelanta a Jazztel un porcentaje de los créditos comerciales que generan sus clientes, según explican fuentes de la operadora.
El importe inicial por el que se ha firmado la línea de factoring es de 10 millones de euros, pero se trata de una cifra que puede ir aumentando mes a mes, a medida que crezca el número de usuarios y, por tanto, las facturas a cobrar.
El coste de captar un cliente es de 250 euros y se necesitan ocho meses para recuperar esta cifra
El objetivo de esta financiación adicional no es afrontar las necesidades del plan de negocio presentado por la cúpula directiva hace menos de dos semanas, sino aportar flexibilidad, para que Jazztel puede enfrentarse sin problemas a un crecimiento en abonados más alto del previsto.
Y esta circunstancia puede producirse por el alto coste que tiene cada nuevo usuario en una compañía de telecomunicaciones. El esfuerzo comercial, la publicidad, el regalo del router para el ADSL o la rebaja en las cuotas mensuales hacen que cada cliente le cueste a Jazztel 250 euros antes de que empiece a engrosar su cartera de clientes, según las cifras que maneja el departamento financiero de la empresa de telecomunicaciones. A partir de ahí, son necesarios ocho meses para recuperar la inversión en los clientes, factura a factura mensual.
El plan de negocio de Jazztel contempla multiplicar por 2,5 veces su base de clientes desde 2007 a 2010, lo que supone captar entre 335.000 y 385.000 abonados en tres años. Para este ejercicio están previstas entre 95.000 y 115.000 altas, lo que implica que el coste total en captación pueden llegar a 30 millones de euros.
Esta cifra está asumida en las cuentas, pero Jazztel no quiere pillarse las manos si, por una vez, la realidad es mejor que las estimaciones y los usuarios empiezan a llamar al call center en masa. Para eso, dispone ya de 10 millones de euros. Esta cantidad, unida a la tesorería, hace que sólo un cambio drástico en las condiciones o estrategia de Jazztel obligue a buscar más financiación.
La cifra 10 millones de euros es la cantidad inicial de fondos de la línea de factoring de Jazztel, que se irá elevando mes a mes a medida que crezcan las altas.
Un modelo muy eléctrico
La apelación al factoring no es algo común en telecomunicaciones, pero no porque el modelo de negocio lo impida, sino por la estructura de las compañías que están en España.Jazztel acaba de estrenarse, y también lo han hecho en el pasado empresas como Telefónica o Retevisión. Pero Orange, Tele2 o Yacom, estas dos últimas antes de ser compradas, tenían otros recursos. Todas ellas son filiales de una compañía internacional con fondos disponibles para sus participadas y apelan a ellas cuando lo necesitan. La formalización se recoge como préstamos intragrupo, que evitan tener que apelar a una financiación externa que exige fiscalización ajena y un determinado estado de las cuentas.En el sector eléctrico, sin embargo, el factoring está más extendido y se trata de un negocio muy similar al de telecomunicaciones, con fuertes inversiones que se tienen que recuperar mes a mes con facturas de importe muy limitado.