Las autoridades británicas investigan al propietario de Altadis por pactar precios
La Oficina de Comercio Justo (OFT, en inglés) del Reino Unido está investigando a dos tabaqueras, una de ellas Imperial Tobacco, propietaria de Altadis, por un posible comportamiento contra la competencia, que habría limitado la capacidad de los minoristas para fijar sus precios de venta.
La OFT ha anunciado hoy que ha comunicado esta mañana a once vendedores minoristas y a dos tabaqueras que podrían haber incurrido entre 2000 y 2003 en prácticas "ilegales" en relación a la fijación de los precios de sus productos.
Junto a Imperial Tobacco, la investigación incluye al fabricante Gallaher y a los minoristas Asda, the Co-operative Group, First Quench, Morrisons, Safeway, Sainsbury, Shell, Somerfield, T&S Stores, Tesco y TM Retail, y se podría ampliar a sus empresas matrices.
Prácticas contrarias a la competencia
La OFT ha indicado que las tabaqueras y los vendedores minoristas podrían haber acordado de manera repetida dos tipos de prácticas que van en contra de la ley de la competencia de 1998.
En primer lugar, las tabaqueras supuestamente alcanzaron acuerdos con los minoristas que restringían la capacidad de éstos para fijar los precios de venta de forma independiente. La práctica habría consistido en imponer un precio similar al de las marcas de otras tabaqueras.
Imperial Tobacco podría haber recurrido a esta práctica con los once minoristas implicados, entre marzo de 2000 y mediados de 2003.
Concertación de precios
En segundo lugar, la OFT investiga una posible concertación de precios entre ambos fabricantes a través de los diferentes vendedores minoristas.
Imperial Tobacco estaría implicada a principios de 2002, a través de Asda y de Somerfield; a mediados de 2002, a través de Shell, y a principios de 2003, de nuevo a través de Shell.
Asimismo, Imperial Tobacco habría servido de puente entre Sainsbury y Tesco para una fijación conjunta de precios entre ambas cadenas de supermercados.
La OFT ha indicado que todavía es pronto para determinar si las partes involucradas han infringido la ley, ya que ahora comenzará un proceso de alegaciones, orales y escritas, por parte de las compañías.
Un portavoz de la OFT ha indicado que, aunque esta fase de alegaciones no tiene una duración fija, el regulador concederá a las compañías un "tiempo razonable", que rondará los dos meses. Asimismo, aseguró que el resultado final de la investigación no se producirá hasta el próximo año.
Alegaciones
Imperial Tobacco ha negado, no obstante, haber actuado de forma contraria a los intereses de los consumidores y aseguró que estudiará la comunicación de la OFT y que presentará alegaciones a su debido tiempo.
La tabaquera ha añadido que desde que la OFT inició sus investigacines, en 2003, ha colaborado completamente con el regulador.
Asimismo, ha indicado que mencionó esta investigación en sus informes anuales y contables de los años comprendidos entre 2003 y 2007.