La crisis también afecta al bolsillo de los directivos españoles
Los directivos españoles perdieron poder adquisitivo en 2007, al recibir un incremento salarial del 4%, dos décimas porcentuales por debajo del IPC (4,2%), ¢debido fundamentalmente al mal comportamiento de la inflación durante el último trimestre del año¢, según un estudio presentado hoy por Watson Wyatt.
De esta forma, tanto los directores generales como el resto de puestos directivos experimentaron una tendencia contraria a la del año anterior, cuando la diferencia entre el IPC y el incremento salarial arrojó un saldo positivo de casi un punto y medio. En este sentido, el estudio prevé que el incremento salarial se mantenga en 2008 en el 4%.
No obstante, el dato relativo a España se mantuvo por encima de la media de Europa Occidental (3,6%), aunque todavía a una gran distancia de las cifras de Europa Central y del Este, donde el incremento salarial medio se situó en el 7,4%.
En cuanto a la retribución total en metálico, el promedio salarial para el puesto de primer ejecutivo o director general en España se situó en 210.000 euros anuales, lo que colocó al país en el undécimo puesto del 'ranking' de Europa Occidental. Mientras, el resto de puestos de alta dirección recibieron unos 146.500 euros al año.
Por países, los directores generales mejor pagados de la zona en términos absolutos fueron los franceses, con una media de 287.000 euros anuales, seguidos de los alemanes (272.000 euros) y los italianos (260.000 euros).
Sin embargo, Grecia (5%), Irlanda (4,5%), Italia y España (ambos con un 4%) lideraron la lista en lo que se refiere a la subida salarial respecto al ejercicio anterior.
Por su parte, los países con mayores incrementos de Europa Central y del Este fueron Ucrania, Turquía, Rusia y Rumanía, con cifras que oscilaron entre el 9% y el 12%.
LOS BONOS LIDERAN LOS MODELOS DE RETRIBUCION VARIABLE.
Respecto a los nuevos modelos retributivos de tipo variable en España, el estudio señala que los más comunes entre los directores generales fueron los materializados en forma de bonos (90,6%), seguidos por las stock options (40,8%), la compra de acciones (17,3%), la participación en beneficios (12%) y otros incentivos a largo plazo (10,2%).
En los casos de alta dirección, la retribución variable también se realizó en forma de bonos (76,2%), stock options (32,4%), compra de acciones (17,5%), participación en beneficios (9,3%) y otros incentivos a largo plazo (8,5%).
Asimismo, la retribución de los directivos incluyó una remuneración adicional que se materializó, por ejemplo, en forma de asignación de coche, un beneficio que fue percibido por el 94% de los directores generales y por el 87% de los puestos de alta dirección.
Otro de esos elementos extra fue el de los beneficios sociales, entre los que el estudio distingue los planes de pensiones (recibidos por el 68% de los directores generales), los seguros de vida (91%), los seguros médicos (71%), y la invalidez permanente (85%).