Alierta alaba la solidez de Telefónica pese a la crisis

Telefónica celebró ayer su junta anual y lo hizo en un clima marcado por el recelo a la intervención de sindicados y trabajadores. Por ello, el presidente renunció a pronunciar un discurso, pero aprovechó el turno de contestación a las intervenciones para destacar la solidez financiera de Telefónica en un entorno difícil y para afirmar que la cotización tiene mucho potencial.

Es la primera vez en ocho años que César Alierta no abre la junta general de accionistas de Telefónica con el tradicional discurso del presidente. Pero había temor en la operadora a que sindicatos y trabajadores acudieran a la asamblea con la intención de expresar sus reivindicaciones de cara a la negociación del convenio colectivo de la filial española, así que se optó por saltarse la tradición y en su lugar entregar a los accionistas un documento con el discurso escrito.

Sólo se recuerda otra ocasión en la que un presidente de Telefónica renunció a su discurso. Fue en tiempos de Cándido Velázquez y también entonces fueron los conflictos sindicales los que motivaron la omisión. La decisión hizo que en la junta de ayer hubiera menos presión sonora que en otras ocasiones, pero el turno de intervenciones estuvo copado, como otros años, por críticas de trabajadores y sindicatos a la política laboral de la compañía. Varios de los que tomaron la palabra cuestionaron las peticiones de moderación salarial que hace la empresa para la renegociación del convenio colectivo de Telefónica de España comparadas con el sueldo de los directivos; la edad, a su juicio muy temprana, de prejubilación de los trabajadores, la mudanza a un complejo a las afueras de Madrid o las presiones para acogerse a regulaciones de empleo.

Pero no todo fueron críticas. También hubo intervenciones en las que se alabó la gestión de la cúpula directiva de Telefónica y la salud financiera de la operadora. Y todas ellas, las cuestiones positivas y las negativas, le dieron la oportunidad a Alierta de hablar ante los accionistas, en su réplica al turno de intervenciones. Ahí aprovechó el alto directivo para destacar la solidez de la compañía que preside y para hacer referencia a muchos de los puntos clave del discurso que se distribuyó por escrito a los accionistas.

El presidente renunció a pronunciar un discurso en la junta

Alierta no obvió la tormenta que azota las economías mundiales, pero destacó que 'Telefónica disfruta de un perfil financiero estable en una situación financiera internacional compleja', según consta en el discurso. También explicó cómo se ha conseguido esa fortaleza, que se basa sobre todo en la revisión que se ha hecho en el último año de la deuda de la operadora y en la prolongación de los plazos de vencimiento del pasivo. Este trabajo ha dado como resultado que 'Telefónica no necesite acudir a los mercados de capitales este año', con lo que se evita endeudarse a un precio disparado por la crisis crediticia.

El presidente fue vehemente en su defensa del bueno momento que vive Telefónica -'el mejor de su historia', aseguró- y vaticinó la continuidad de los logros que han permitido a la operadora distanciarse de sus comparables europeas y de Estados Unidos por rentabilidad, crecimiento orgánico, previsiones o cotización. 'Nuestra clara situación de liderazgo actual nos permite afrontar el futuro desde una posición de ventaja, con ambiciones renovadas y una meta clara: seguir siendo líderes en el largo plazo', aseveró.

Pero si fue vehemente con la situación financiera de Telefónica, más lo fue con su posición bursátil. Alierta dejó claro que la acción está infravalorada e incidió varias veces sobre el tema. 'En estos momentos, la cotización de Telefónica no refleja las perspectivas de la compañía', señaló, y explicó por qué lo piensa: 'Si se hacen los números con el flujo de caja y el beneficio por acción sale un multiplicador muy bajo, y eso es una indicación del potencial que tiene la acción'.

También se refirió a la reciente compra de opciones que sólo serán rentables si Telefónica supera los 30 euros en 2011. 'Las compré porque pienso que eso sucederá', añadió. Pero quizá la afirmación más contundente está escrita en su discurso: 'Creo que el valor de la acción de Telefónica está muy por encima de la cotización actual y estoy seguro de que el mercado reconocerá esta realidad y se producirá una significativa recuperación de nuestra cotización', fueron sus palabra. Y eso, pese a que Telefónica ha tenido un comportamiento mejor que sus compañeras de sector desde el cierre de 2006.

LA CIFRA

57,1% de las acciones estuvieron presentes o representadas en la junta de ayer de Telefónica, lo que implica un respaldo accionarial por encima de la media.

En defensa del precio de compra de Telecom Italia

El presidente de Telefónica, César Alierta, fue cuestionado por una accionista por el precio pagado por las acciones de Telecom Italia y reaccionó de forma contundente. El ejecutivo cifró en 1.300 millones de euros las sinergias conjuntas que supondrá la entrada de la española en el capital de la italiana como socio industrial. Y esta cifra equivale a 0,50 euros por acción de Telecom Italia; es decir, restadas las sinergias, el precio pagado por Telefónica bajaría de 2,82 a 2,32 euros por título de Telecom Italia.Alierta también defendió las bondades de la alianza con China Netcom y la capacidad de Telefónica para aunar crecimiento y generación de caja.Una de las demostraciones de esta capacidad es la retribución al accionista, aseguró Alierta, a través del pago de un dividendo de un euro por acción con cargo a los resultados de 2008 y de la recompra de acciones. La junta de ayer aprobó la amortización, fruto de una operación de este tipo, de 68,5 millones de títulos.Por otra parte, Telefónica ha dado varios pasos para fortalecer el negocio en Alemania. O2 duplicará su número de tiendas y ha firmado un acuerdo con Huawei para expandir la red.