Kelme esquiva el concurso y obtiene financiación para su relanzamiento
Kelme respira aliviada tras conseguir financiación tanto de los bancos como de su nuevo propietario, el fondo Tirant.
Kelme ya dispone de fondos para afrontar su plan de futuro, que pasa por un reposicionamiento total de la marca tras años de crisis que han desembocado en la salida de los fundadores y la entrada del fondo de capital riesgo Tirant. Ayer el presidente del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), promotor del fondo y durante años tutor de la empresa, Enrique Pérez Boada, junto a Carlos García, director de Riva y García, que gestiona el fondo y el director de Kelme, Benjamín Clarí, comparecieron para mostrar su alivio tras unas últimas horas en las que el acuerdo que parecía cerrado pudo irse a pique.
La negativa de algunos acreedores a aceptar el plan situó a la empresa al borde del concurso, y tuvo que ser el propio fondo, que se ha quedado con el 100% del capital, el que comprase la deuda de Banesto, en este caso, de 1,8 millones para facilitar el acuerdo.
Con todos los documentos firmados y con el plan de viabilidad elaborado por Clarí, ex presidente de Adidas en España, la empresa cuenta con financiación para lanzarse a recuperar el tiempo perdido, un tiempo que se cuenta en dinero. 'La facturación en 2007 fue un tercio de la del año anterior porque no teníamos dinero ni para comprar material', explicó Clarí, dejando clara la situación por la que ha pasado la empresa fundada por los hermanos Quiles.
En concreto, el fondo Tirant ha invertido nueve millones de euros en la compañía, mientras que han firmado una línea de crédito de cinco millones de euros con los bancos que han sido acreedores históricos de Kelme, 'lo que demuestra la credibilidad de nuestro plan de futuro', dijo García.
El fondo Tirant espera que este año sea de transición, ya que se ha perdido una de las dos campañas. 'El año que viene empezaremos a remontar y puede que sea un año ya en positivo', dijo el responsable del fondo. Tirant toma Kelme con un pasivo de 25 millones, 'algo financieramente asumible'. Los activos están valorados en 17 millones.
Respecto al futuro, Clarí, que tiene una opción para entrar en el capital, dejó patente la necesidad de cambiar la imagen de la marca. 'Hemos sido considerados como una marca de mercadillo por méritos propios', señaló Clarí, que lamentó las erráticas políticas comerciales y de diseño que se han realizado en los últimos años en la empresa, incluso cuando ya estaba tutelada por el IVF.
La compañía quiere cambiar eso ahora con la incorporación de nuevos diseños y nuevas tecnologías, así como entrar en toda la gama de deportes, tanto en calzado como en textil.
Una empresa alemana disputa a la española el logo de la garra
'El logotipo de Kelme es el mejor que puede tener una empresa de material deportivo; es nuestro mejor punto de partida', dijo ayer Benjamín Clarí, director de la empresa. Sin embargo, ese valor no ha sido cuidado con el mimo que requería durante sus años de existencia. De hecho, la garra es el logo de la empresa alemana Jack Wolfskin, que la registró sin que nadie en Kelme se diera cuenta ni se opusiera. Algo parecido pasó en Portugal, donde el distribuidor local registró la marca en el país. Una muestra de cómo se hacían las cosas en Kelme.