Sacyr concluye su aventura francesa con la venta de Eiffage
Sacyr resolvió ayer el conflicto con la constructora francesa Eiffage, con los jueces del país vecino y con el bloque de inversores que han comprado el 33,3% del paquete que la española tiene en la citada Eiffage. La operación se ha cerrado en 1.920 millones, a 62 euros por título, y la pérdida de 160 millones en concepto de gastos financieros.
Las pretensiones económicas de Sacyr en su salida de la constructora francesa Eiffage se han visto rebajadas respecto a las expectativas españolas. El grupo que preside Luis del Rivero comunicó ayer a la CNMV que ha cerrado la venta de la totalidad de las acciones que poseía (33,3%) en la que ha sido su rival en juntas de accionistas y tribunales. Es decir, ha traspasado 30,97 millones de títulos de Eiffage a un bloque de inversores franceses, encabezados por Caisse des Dépôts, BNP Paribas, Natixis, Société Générale, AGF y Groupama, a un precio de 62 euros por título. La cifra encierra una prima del 5,6% sobre el cierre bursátil de Eiffage en la jornada de ayer.
Los costes financieros, derivados de los intereses del préstamo, dejan minusvalías por unos 160 millones. Y es que el crédito firmado por Sacyr para adquirir el 33,3% de Eiffage, de 1.750 millones, tenía un plazo de vencimiento de cuatro años. Su diferencial sobre el euríbor iba del 0,34% al 0,58%. De este modo, pagó unos 70 millones en 2006 y 87 millones el año pasado.
Sacyr omitió ofrecer cifras más allá de los 1.920 millones de euros que suma la desinversión. Días atrás, el 8 de abril, la constructora había dado por traspasado el paquete a un precio de 63 euros por acción, pero el bloqueo de los títulos en un tribunal francés y la posterior caída de compradores, como la aseguradora Axa, hizo que se replanteara la operación. De hecho, el director general de Caisse des Dépôts, Augustin de Romanet, llegó a declarar ayer que no reconocía pacto alguno a 63 euros.
La presión francesa, con los compradores dando marcha atrás y un juzgado imputando a Sacyr y a su presidente por ofrecer información falsa al mercado, se había hecho insoportable. La española ha renunciado así a una plusvalía de 30 millones derivada del acuerdo a 63 euros.
Limadas las asperezas, los equipos jurídicos de Sacyr y Eiffage emitían ayer sendos comunicados que hablan del sentir de las empresas.
Sacyr destaca que la ejecución del acuerdo 'lleva consigo los desestimientos de las acciones judiciales ejercitadas entre las partes'. Un capítulo, en el que Sacyr entiende que se incluye la denuncia interpuesta por Eiffage, que ha derivado en la instrucción penal que investiga el Tribunal de Gran Instancia de París. La sala que imputó el miércoles a Del Rivero y a Sacyr.
En la nota remitida a la CNMV se aprecia alivio. Incluso en lo que toca al destino del dinero: 1.713 millones irán a cancelar los préstamos que financiaron la entrada en Eiffage; y 207 millones tomarán el camino de la reducción de deuda corporativa. 'Con esta venta se pone fin a una situación de conflicto que se estaba prolongando en el tiempo y permitirá a Sacyr Vallehermoso dedicarse a otras iniciativas', concluye el hecho relevante.
Ese nuevo camino, según se especula en el mercado, pasa por un reforzamiento en Repsol, donde Sacyr es primer accionista con el 20% del capital. Pero la compañía ni afirma ni desmiente: 'No descartamos ninguna oportunidad', ha reiterado en distintas ocasiones Luis del Rivero.
Un tono muy distinto, hasta triunfalista, es el que destilaba el comunicado de Eiffage, que se siente vencedora ante un 'desenlace favorable'. La firma que lidera Jean François Roverato volvió a calificar la irrupción de Sacyr en su capital, allá por 2005, como 'entrada no solicitada'. Eiffage afirma que ha sido informada sobre la identidad de los compradores y 'se congratula de contar con una base accionarial estable y de calidad, capaz de acompañarla en su estrategia de negocio'.
Caisse des Dépôts se refuerza hasta el 19,4%
Caisse des Dépôts es la entidad que ha acarreado con el mayor peso de la compra del 33,3% de Sacyr en Eiffage. Se trata de un viejo conocido de la constructora española, pues fue de los accionistas que votó en contra de su entrada en el consejo de administración de la francesa.La entidad financiera reconoció ayer haber adquirido un 10,95% del capital, lo que supone que eleva su participación al 19,46%. La otra firma que reconoció haber participado en la desinversión de Sacyr es la aseguradora Groupama, que se ha hecho con un 3% y ahora suma un 5,88% de las acciones de Eiffage.La constructora gala reconoció que la mayoría de los compradores son ya accionistas y su fortalecimiento en el accionariado contribuye 'a la estabilidad del grupo, garantía de la consecución de su desarrollo'.El principal argumento de Roverato para oponerse a la presencia de Sacyr en el consejo era la hipotética intención de Sacyr de segregar la compañía, algo que se negó en repetidas ocasiones desde la parte española.Los 1.920 millones ingresados por Sacyr irán directamente a paliar una deuda corporativa cercana a los 20.000 millones, que caerá en un 10%. Posteriormente, el grupo tiene pensado el mismo destino para lo que recaude con la colocación en Bolsa de su filial de infraestructuras Itínere.