Varias constructoras británicas se ponen de acuerdo para inflar los precios de sus ofertas
La Oficina de Competencia (OFT, por sus siglas en inglés) ha anunciado el nombre de 112 compañías, de las cuales al menos dos tercios han admitido que inflaron de forma artificial los precios de las construcciones.
Balfour Beatty y Carillion, las dos mayores constructoras de Reino Unido forman parte de las 112 compañías acusadas de inflar los precios de las ofertas.
La Oficina de Competencia (OFT, por sus siglas en inglés) ha anunciado el nombre de 112 compañías, de las cuales al menos dos tercios han admitido que inflaron de forma artificial los precios de las construcciones.
La multa por formar parte de un cártel en Gran Bretaña puede suponer hasta un 10% de los ingresos que facture la compañía en todo el mundo, aunque cooperar con las investigaciones reduce la cuantía.
Más de 1.000 contratos presentaban irregularidades de "varios centenares a millones de libras", según el organismo regulador. "La autoridad no estaba advertida de los contactos entre las empresas que pujaban por las obras, las cuales provocaban una falsa impresión de competencia para aumentar los precios", ha denunciado la OFT, cuyo portavoz asegura que la policía no ha actuado en la investigación.
El pacto entre constructoras incluía un acuerdo por el que el ganador de cada concurso daba una suma de dinero a las compañías excluidas a través de facturas falsas, según la OFT.
Entre las compañías que han colaborado en la investigación están incluidas Balfour Beatty, encargada de construir la mayor piscina de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, y Carillion, la segunda constructora de Gran Bretaña.