Euríbor, pagan justos por pecadores
Si descompusiéramos el tipo euríbor a 12 meses -el de referencia de la mayoría de hipotecas- habría que hacerlo en tres partes: el actual tipo oficial del Banco Central Europeo (BCE), las expectativas de este tipo para los próximos 12 meses y un diferencial de riesgo interbancario, ya que el euríbor, el tipo medio al que los mayores bancos pueden financiarse en esta divisa, y estos préstamos no incluyen colateral para caso de impago, a diferencia de los realizados con el BCE.
Históricamente, los dos primeros componentes han sido los de mayor influencia en la determinación este tipo de referencia, ya que el riesgo (diferencial) interbancario era muy estable al ser la calidad crediticia del sector bancario y sus necesidades de liquidez bastante invariables.
El pasado jueves el BCE mantuvo su tipo de interés en el 4% por décimo mes consecutivo. Sin embargo, en este periodo, no sólo el euríbor ha fluctuado considerablemente sino que, a pesar de la bajada de 25 puntos básicos descontada para finales de año, el euríbor se encuentra actualmente un 0,4% por encima de los niveles de hace 10 meses (o unos 60 euros al mes para una hipoteca a 20 años de 200.000 euros).
El motivo: la actual crisis financiera esta haciendo que los bancos prefieran mantener cantidades amplias de liquidez en sus balances, endureciendo por tanto las condiciones para prestar a otros bancos. Además, la falta de confianza acerca de la salud financiera de sus contrapartidas no ayuda en este sentido, haciendo que el poco interés de los bancos a prestarse entre ellos eleve artificialmente el tipo euríbor y por tanto las cargas de intereses de todos aquellos pasivos referenciados a tipo variable, con un obvio impacto en los costes hipotecarios (a sumar a la caída de los precios de la vivienda). No sería descartable por tanto que, de continuar la actual divergencia entre tipos oficiales esperados y tipos interbancarios, el euríbor comenzara a perder su hegemonía como tipo de referencia, aunque esto no parece que se produzca en el corto plazo.
Antonio Villarroya. Jefe global de estrategia de tipos en Merrill Lynch