Sacyr se plantea depositar un aval para desbloquear el 33,3% de Eiffage
A Sacyr se le acumulan los obstáculos en su intento de salida del capital de la constructora francesa Eiffage, donde controla el 33,3%. A la vista de la congelación de las acciones ordenada por un tribunal de París, estudia distintas opciones para su desbloqueo. Una de ellas sería presentar un aval por los títulos.
El equipo jurídico de Sacyr Vallehermoso trabaja contrarreloj para evitar que sus 31 millones de acciones de Eiffage queden congeladas durante meses en un proceso judicial en París. De este modo podrían lograr su objetivo de 'deshacer sus posiciones lo antes posible', citan fuentes de la compañía.
Como primera medida, el grupo constructor va a solicitar el levantamiento de ese bloqueo al juez que instruye la demanda de Eiffage por falta de transparencia, del que es su primer accionista, cada vez que éste aumentaba su participación. La denuncia se remonta un año atrás, pero ha enturbiado la desinversión de Sacyr en una compañía sobre la que ha mantenido una opa, que posteriormente pudo convertirse en forzosa, desde abril de 2007.
Una vez presentada esa petición al juez, los abogados de Sacyr estudian distintos escenarios que pudieran permitir liberar las acciones para materializar su traspaso a un bloque de empresas galas encabezado por Caisse de Déspôts. El precio acordado, 63 euros, ofrece un ingreso a Sacyr de 1.955 millones y 31 millones de plusvalía.
Deminor deja abierta la vía de los tribunales contra Sacyr
La posibilidad que toma más fuerza es intentar depositar un aval en el juzgado que sustituya a los propios títulos. Entretanto, el juez ha llamado a declarar a Sacyr el próximo 30 de mayo. 'Trabajamos para tener disponibilidad sobre el paquete de acciones antes de esa fecha', indican fuentes cercanas al proceso.
Otras voces aseguraban ayer que Sacyr vivió una jornada de calma tensa. Su presidente, Luis del Rivero, deshizo gran parte de sus compromisos para conducir personalmente el conflicto. Especialmente tras la negativa de Eiffage a la existencia de un acuerdo con Sacyr para facilitar la salida de ésta. Ese pacto se apreciaba implícito en la notificación de venta que Sacyr colgó del portal de internet de la CNMV en la medianoche del martes. Y la empresa española insiste en que fueron los abogados de la parte francesa quienes lo diseñaron.
El enfado, por la nueva vuelta de tuerca a una situación que entendían resuelta, aumentó en las filas de Sacyr cuando ayer surgió una asociación que representa a minoritarios, Deminor, pidiendo al regulador galo AMF que obligue a la española a lanzar una opa. Lo hace después de que la Corte de Apelación de París haya eximido a Sacyr de ese mandato, ordenado precisamente por la AMF. 'A la vista del anuncio de la venta de la participación de Sacyr, Deminor ha solicitado a la AMF que adopte todas las medidas oportunas para garantizar el respeto de los derechos de los accionistas minoritarios de Eiffage', cita la entidad en un comunicado. Deminor señala que el Tribunal de Apelación considera probada la concertación entre accionistas españoles y que la AMF, que mantiene abierta una investigación, 'todavía puede dictar una orden para obligar a Sacyr a lanzar una opa sobre Eiffage', continúa la nota.
De no ser escuchada, Deminor deja abierta la posibilidad de solicitar amparo ante un tribunal.