El pequeño comercio madrileño se enfrenta por la 'ley Aguirre'
La Ley de Modernización del Comercio madrileño que hoy irá al Consejo de Gobierno presidido por Esperanza Aguirre ha sido el detonante del enfrentamiento de las patronales afectadas. La asociación que agrupa al comercio textil, perfumería y peletería (Cocem), junto a la Confederación Española de Comercio (CEC), se oponen al texto porque supondrá la eliminación de '100.000 puestos de trabajo', según apuntaba ayer el presidente de Cocem, Hilario Alfaro.
Sin embargo, la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista de Madrid (Cecoma), que agrupa entre otras a la alimentación y a las tiendas de calzado, se manifestó a favor de la nueva normativa, como también ha hecho la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM).
Cecoma descartó que la nueva ley, que permitirá abrir 24 horas en días laborables y festivos autorizados, suponga la eliminación de puestos de trabajo. 'Esa afirmación no tiene base legal', afirmó su secretario general, Ricardo Lage. Según esta organización, la ley sólo supondrá la transposición de la Directiva de Servicios de la Unión Europea y la legalización de la apertura de establecimientos de conveniencia de 12 de la noche a 7 de la mañana, 'algo que ya ocurría', aseguró Lage.
Sin embargo, CEIM y Cocem consideraron que la medida es el primer paso para 'la liberalización total de festivos en 2009'. Hilario Alfaro reclamó la retirada de la ley al entender que 'es un fraude electoral' ya que Aguirre no la planteó durante la campaña electoral. El presidente de Cocem señaló que podrían pedir la dimisión de Salvador Santos Campano como presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, quien además es presidente de Cecoma. Alfaro también apuntó discrepancias dentro de Cecoma, e invitó a sus asociados a cambiar de organización. Sin embargo, Cecoma niega diferencias entre sus miembros.