Mueren dos personas en Castilla y León a causa del mal de las 'vacas locas'
La Junta de Castilla y León reconoció ayer que dos ciudadanos de León han muerto recientemente en la comunidad afectados por la variante humana de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o mal de las vacas locas. La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, confirmó que los dos fallecidos, varones de 41 y 50 años, murieron el 28 de diciembre de 2007 y el 7 de febrero, respectivamente.
Los dos casos conocidos ayer están relacionados con consumos previos al desarrollo de las medidas aplicadas desde el año 2001, cuando se intensificaron los controles sobre la carne de vacuno dirigida a consumo humano.
La consejera hizo hincapié en su mensaje de 'absoluta tranquilidad' y recordó que desde esa fecha las medidas de control que se realizan sobre todos los animales que se sacrifican garantizan que 'no llega ni una sola res ni una sola pieza al consumo humano que esté afectada por el mal de las vacas locas'.
Con estos dos nuevos casos se eleva a tres el número de fallecidos por la dolencia desde 2005, según las cifras del Instituto de Salud Carlos III. La primera víctima fue una mujer de 26 años, residente en Madrid, en 2005.
Una cifra que podría ampliarse, según confirmó ayer el director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles, Juan José Badiola, quién advirtió que 'probablemente se detecten más casos en España en los próximos meses'. En su opinión, el periodo de incubación de la enfermedad de las vacas locas, 'ha llegado a su fin, de ahí que no hay que alarmarse por estos dos fallecimientos', señaló.
Evitar la alarma
Nada más conocerse la información, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y las organizaciones agrarias intentaron calmar los ánimos para que no reprodujeran, al igual que sucedió cuando se conocieron los primeros casos de la enfermedad en los animales, los temores por parte de los ciudadanos al consumo de carne de vaca. En aquella época, las ventas de carne bajaron, lo que sirvió para elevar el consumo de pescado, especialmente el congelado. La cotización de Pescanova, uno de los mayores vendedores de pescado en España, se disparó ayer y llegó a subir un 12%.
Lorenzo Ramos, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores, aseguró que el mal de las vacas locas está controlada en España, 'de modo que ya no hay animales afectados, por lo que difícilmente puede pasar a las personas'. Ramos precisó que los fallecimientos conocidos son producto de 'negligencias del pasado', en alusión al hecho de que la crisis de las vacas locas se inició en una época en la que se realizaban 'una serie de prácticas de los fabricantes de piensos, que utilizaron restos de animales, lo que estaba prohibido en España'.