Las inmobiliarias podrían amortizar su deuda en cinco años, según Asprima
Las inmobiliarias españolas están en condiciones de hacer frente a su situación de endeudamiento, asegura el último estudio Planner-Asprima, presentado hoy de forma oficial con motivo de la inauguración de la Conferencia Inmobiliaria de Madrid (CIMO) 2008. "En el caso de mantener su actual ritmo de beneficios, podrían amortizar esta deuda en un plazo de cinco años, al suponer estas obligaciones el 43% del valor de sus activos", asegura.
En este sentido, la directora de Análisis de Mercados Inmobiliarios de la patronal de promotores madrileños (Asprima) y autora del estudio, Yolanda Fernández, indicó durante su presentación que para analizar la situación de las empresas del sector es preciso considerar cuánto valen sus activos disponibles.
Con todo, Fernández realizó una llamada a la prudencia a la hora de realizar desinversiones para lograr mayor liquidez en el actual contexto de restricciones crediticias y hacer frente a la deuda a corto plazo, ya que estas maniobras podrían impedir el desarrollo futuro de las empresas.
En este sentido, consideró que las estrategias a seguir por las inmobiliarias en la actual coyuntura de crisis deberían caminar también hacia un doble proceso de concentración y diversificación de negocios, para garantizar así una alternancia de ingresos. Asimismo, invitó a estas empresas a impulsar la construcción de viviendas protegidas. ¢Se puede hacer vivienda protegida con rentabilidades suficientes¢, argumentó.
En peor situación que las empresas se encuentran los trabajadores del sector. Según el conejero delegado de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Angel Bergés, la iniciación de viviendas caerá un 37% en 2008, por debajo de los 300.000 inmuebles, lo que tendrá un coste de 260.000 empleos en 2008 y 350.000 en 2009.
Sin embargo, según apuntó Bergés, ¢la economía española no tiene otra válvula para compensar este efecto perverso¢, al no contar con sectores de ¢suficiente envergadura¢, en contra de la filosofía del Gobierno, que prevé aprobar en las próximas semanas un 'plan de choque' de recolocación de los parados de las construcción en otras actividades.