Una subida de precios anunciada desde hace meses
La actuación de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) ha sorprendido a la industria alimentaria, aunque ya había lanzado mensajes donde dejaba la puerta abierta a investigaciones. 'Que Competencia analice', reclamaba el pasado mes de octubre el secretario general de FIAB, Jorge Jordana. 'Si alguien se ha enriquecido con las recientes subidas, el mercado lo pondrá en su sitio', aseguró.
El responsable de la patronal reconocía que las alzas de precios se habían transformado en una caída de ventas de hasta el 2%, pero negaba que los costes se estuviesen trasladando a los consumidores. 'Se repercuten cuando es posible, si en el mercado la demanda es baja se intenta aguantar perdiendo beneficios. Sin embargo, antes del verano, FIAB aseguraba, por ejemplo, que en un año el precio de los cereales había crecido alrededor de un 40%. Por ello, reclamaba condiciones de aprovisionamiento competitivas 'que no redunden en precios excesivos para los consumidores'. La FIAB no reaccionó ayer a la decisión de la CNC y se remitió a la comunicación publica que hará en el día de hoy.
Por su parte, la interprofesional del huevo advertía en junio de un alza de costes del 20% en el primer semestre de 2007 que se iba a 'ver reflejado en el precio al consumidor'. Una actuación similar a la de Propollo, que en agosto anunció un alza de precios 'inmediata' del 11% para hacer frente a la subida del cereal. Ayer la patronal negaba haber realizado pactos y achacaba únicamente el alza a la repercusión de sus propias materias primas.
El alza continúa
Los alimentos analizados por la CNC son algunos de los que más han padecido el alza de las materias primas. En el caso del pollo, su encarecimiento en un año ha sido del 16,5%, frente al 10,3% de los huevos, aunque en el último mes sólo subieron un 0,49%.