La CNMV gala acusa en firme a directivos de EADS y Airbus
La AMF, la autoridad bursátil francesa, ha terminado su investigación sobre la posible conducta irregular cometida por responsables de EADS y su filial aeronáutica Airbus durante la crisis provocada por los retrasos del superavión A-380. La conclusión es que se van a presentar cargos contra directivos tanto del consorcio aeroespacial como de su participada por uso de información privilegiada y por incumplimiento de la obligación de comunicar a los mercados informaciones relevantes para la marcha de las empresas. Pese a ello, las acciones de EADS subieron un 5,2%, hasta 15,79 euros.
La CNMV gala no precisó en la información hecha pública ayer quiénes son los acusados, pero el diario Les Echos aseguró que los afectados por la decisión serán 17 altos ejecutivos. El informe preliminar de la AMF, filtrado a la prensa el año pasado, citaba a 21 directivos, entre ellos al actual presidente de Airbus, Tom Enders, al de Eurocopter, Fabrice Brégier, al ex presidente de EADS Noël Forgeard o al que fuera responsable de la filial aeronáutica Gustav Humbert.
El regulador notificará próximamente los cargos a cada unos de los acusados, que comparecerán ante el organismo para responder a las imputaciones. La AMF, que recordó que su decisión no limita el derecho a la presunción de inocencia de los afectados, acordó remitir su informe a la Fiscalía de París 'sin dilación'.
'Por fin, EADS y los directivos implicados podrán defenderse', apuntó ayer el consejero delegado del grupo, Louis Gallois, que subrayó que EADS apoyará a sus ejecutivos y demostrará que se ha actuado con la máxima transparencia.
La investigación abarca desde marzo de 2005 hasta junio de 2006, cuando EADS confirmó nuevos retrasos en el A-380 y revisó a la baja sus resultados, lo que provocó que sus acciones cayeran en Bolsa más de un 25% en un solo día. Según la investigación preliminar de la AMF, importantes directivos del grupo y de Airbus conocían los problemas que arrastraba el Superjumbo, los ocultaron durante meses y aprovecharon para vender acciones y ejecutar stock options 'de forma masiva' en previsión de un más que probable desplome del valor. En el lapso de tiempo analizado, incluso los accionistas de referencia del consorcio (Lagardère y Daimler) acordaron reducir sus respectivas participaciones en un 7,5%.
Desde Lagardère, avanzaron ayer que parece que no hay ningún cargo contra ellos en relación al uso de información privilegiada. En Daimler, por su parte, insistieron en la legalidad de sus actuaciones.