Obama pide más supervisión y estímulos
El candidato demanda reglas más estrictas para Wall Street que eviten que se repita la actual crisis
A una corta distancia de Wall Street, en el histórico centro para las ciencias y artes de Cooper Union de Nueva York, el candidato demócrata a la presidencia Barack Obama dijo ayer que es necesario sacar adelante un paquete de estímulo valorado en 30.000 millones de dólares que incida directamente en los problemas de los hipotecados, y, sobre todo, advirtió que a la vista de la crisis es el momento para que el Gobierno Federal 'reorganice el marco regulatorio financiero'.
Para Obama, una de las razones para hacer esta revisión es que 'en la economía del siglo XXI no hay una línea que divida Main Street (la economía de la calle) de Wall Street'.
Según el senador y candidato, el New Deal que puso en marcha Franklin D. Roosevelt para combatir la Gran Depresión tenía elementos que han tenido que ser actualizados, pero en ese proceso, 'desafortunadamente, en vez de establecer el marco regulador del siglo XXI, simplemente hemos desmantelado el antiguo'.
Para el candidato, los culpables son los grupos de intereses, o lobbies, de los que dijo no estar aceptando dinero en su campaña; y lo que se ha conseguido es animar una filosofía en la que 'el ganador se queda con todo y todo vale en un clima que ha ayudado a desencadenar devastadores trastornos en nuestra economía'.
Según Obama, más allá de lidiar con la crisis inmediata de la vivienda, el Gobierno federal tiene que recomponer el marco regulatorio para volver a recobrar la confianza. En este sentido, él propuso ayer un plan con seis puntos que incluyen un mayor poder de regulación y supervisión para la Reserva Federal, ahora que ésta se ha convertido también en prestamista de última instancia de entidades que no son de depósito.
Esta sugerencia también fue presentada por Henry Paulson, secretario del Tesoro, el miércoles, a la vista del nuevo papel que la autoridad monetaria se ha arrogado en esta crisis.
Otro de los puntos se basa en una reforma de los requisitos que se demandan a las instituciones financieras. 'Los requerimientos de capital deben ser reforzados, particularmente para instrumentos financieros complejos como las titulizaciones hipotecarias'. Para Obama es fundamental que se gestione de forma rigurosa el riesgo de liquidez y que se vigilen los conflictos de intereses de las agencias de rating. El candidato afirmó que es imprescindible que se trabaje con instituciones internacionales que hagan posible una cierta uniformidad global de normas.
Además, el candidato se mostró partidario de que se racionalice y actualice la labor de las agencias regulatorias y de que se vigilen las presuntas manipulaciones de los mercados. Obama consideró necesaria una comisión de estudio que vigile e identifique riesgos en los mercados que no hayan anticipado los reguladores.
El discurso de Obama fue seguido por una audiencia que llenaba hasta la bandera el auditorio del Cooper Union, entre los asistentes estaban Paul Volcker, predecesor de Alan Greenspan en la Fed; y William Donaldson, ex presidente de la SEC. Ambos aplaudieron el discurso de este político al que apoyan públicamente.
El candidato republicano John McCain hizo público un comentario tachando de intervencionista a Obama. McCain está en contra de dar más estímulos y de intervenir en la crisis. Obama dijo que votar por este candidato es querer una tercera legislatura de George Bush.