Un gimnasio en casa, entre el lujo y la obsesión por el ejercicio
El salón Fitness 2008 presenta desde hoy máquinas de diseño para los hogares de los más deportistas
Lo que se ve de mí es mi cuerpo, no mi espíritu', sentencia el actor Vicente Garrido, de 45 años, para explicar la importancia que para él tiene mantenerse en buen estado físico. Tanta relevancia le concede al ejercicio que ha instalado un completo gimnasio en el ático (82 metros cuadrados) de su chalet madrileño de cuatro plantas. Cada día se machaca tres horas en su sala particular, acompañado (o no) de su mujer y de sus dos hijos. Hora y media en una zona de cardio (con cinta de correr, bici y elíptica para caminar) y otro tanto en la de musculación (una estación multidisciplinar, varias máquinas y bancos de ejercicios). En total se ha gastado 50.000 euros.
'Los clientes son de un nivel adquisitivo alto', explica Chiara Bianchi, responsable de Marketing de la empresa italiana Technogym. Esta multinacional será una de las compañías que estarán en Fitness 2008 (el salón del sector que se celebra partir de hoy hasta el domingo en Ifema) dando soluciones a los particulares que quieran instalar un gimnasio en casa. Lo más básico en los hogares es un remo (unos 1.500 euros) o un banco polivalente (450 euros). Todo en 20 metros cuadrados. 'Lo más solicitado son las multiestaciones que sirven para hacer más de 40 ejercicios', asegura Joaquín Mendoza, administrador de MyGym. 'Lo más sofisticado que hemos instalado fue un gimnasio de alta gama, de máquinas con pantallas, en la cubierta de un barco de un naviero muy conocido -confiesa- por unos 30.000 euros'.
'La tendencia es mayor en los últimos tres años', explica Mendoza. 'En España estaba menos radicada', corrobora Bianchi en comparación con su Italia natal, pero la moda de llevar a casa el culto al cuerpo gana adeptos. 'Entra dentro de un concepto más general de soluciones wellness: una forma de vida de pensamiento positivo y comida sana', explica Bianchi. Mendoza sube un peldaño más en el proselitismo muscular: 'En EE UU es una cuestión de higiene, es una cultura. Más que moda es salud'.
'Hace 30 años que llevo haciendo ejercicio ', cuenta Garrido, que además de actor es ingeniero de Caminos y fundador de la empresa Vidisa. 'Puedo aprovechar mejor mi tiempo'. José María Martínez, propietario del restaurante Sala, comparte la opinión: 'En Guadarrama no hay gimnasio y me tenía que desplazar hasta Villalba. La ventaja es que ahora no tengo que conducir 15 kilómetros'. Se ha instalado un 'gimnasio muy completito' más sauna y jacuzzi en una habitación en la planta superior de su restaurante. 'Todos los días corro una hora en la cinta y me hago una tablita de pesas', relata. 'En chalets equipamos muchísimo', cuenta Mendoza, sobre todo en garajes (o en una sala contigua) y en buhardillas. En pisos la tendencia está en despachos y en habitaciones vacías. También existen soluciones más pequeñas como mancuernas de diseño.
Una de las novedades para el Fitness 2008 será Kinesis, de Technogym, una máquina para el hogar que permite hacer más de 200 ejercicios a través de resistencias y poleas que giran 360 grados. Su característica principal es el cuidado diseño, pensado para instalar en salones o baños de los más sofisticados hogares. La estructura está esbozada por el arquitecto Antonio Citterio y cuenta con tres versiones (de espejo, espalderas y pan de oro). 'El oro ha vuelto mucho a la decoración', explica divertida Bianchi, algo incrédula por el éxito dorado. '¡En Marbella se vende mucho!', ríe la directiva italiana. El precio: entre 7.760 euros (sin IVA) y 9.400 euros. Garrido, que se ha instalado uno en casa, reconoce que es muy apropiado 'para todas las edades' y evita lesiones, porque 'eres tú quién dirige el ejercicio con el movimiento'.
Con un entrenador virtual
La tecnología también llega a las máquinas para hacer ejercicio físico, tanto a las de casa como a la de los gimnasios. Un gran número de ellas incorporan pantallas, algunas táctiles, con todo tipo de controles, niveles de intensidad o televisión incorporada.La última novedad es el entrenador virtual, diseñado por la firma estadounidense Life Fitness, una de las grandes del sector. El monitor tiene dos versiones: una femenina y otra masculina para elegir la que más motive a la hora de correr en cinta. Desde la pantalla el entrenador dará consejos para beneficiarse al máximo del programa de ejercicios, y además motivará al usuario en esos duros momentos de desfallecimiento.'Te aconseja que hay que calentar o sobre los ritmos. Además te avisa si subes las pulsaciones o te dice cosas como que no bajes la intensidad si te falta poco', explica Jordi Alonso, directivo de la compañía.La cinta todavía no ha llegado desde EE UU (entre 7.000 y 8.000 dólares), pero Life Fitness espera venderla en Europa en los próximos meses.También el uso de las pantallas de televisión se están extendiendo en todo tipo de máquinas. 'Las máquinas de cardio se utilizan tres veces más si tienen televisión'. Casi todas permiten, con un iPod por ejemplo, cargar películas, el programa favorito o partido de fútbol.