Colonial estudia con los bancos acreedores el plan de venta de activos
La inmobiliaria Colonial se reúne hoy con sus principales acreedores bancarios para retomar el plan estratégico de la sociedad, aparcado en los últimos meses por las negociaciones para la entrada de nuevos inversores y la reestructuración de la deuda.
Colonial intenta volver al ladrillo. Tras casi tres meses centrada en solventar los problemas accionariales y financieros, los directivos de la compañía, con Mariano Miguel al frente, pugnan por sacar adelante un plan de negocio que se ha visto aparcado desde que las líneas maestras se pergeñaran el pasado mes de septiembre, cuando se reformó el crédito sindicado y se dio por concluida la compra de Riofisa.
Las recetas para capear el temporal que azota al mercado inmobiliario son las de siempre: reducción de la exposición al negocio de promoción y potenciación del de patrimonio, aderezado con la venta de activos, en particular con la colocación de un 33% de SFL, la filial francesa de Colonial. Esta operación, además de plusvalías, tendría ventajas fiscales, según una nota difundida por la compañía en la tarde del domingo.
La reunión que tiene lugar hoy en Madrid con Goldman Sachs, Eurohypo, Royal Bank of Scotland y Calyon, debe dar el visto bueno al plan de negocio que, debido a las malas perspectivas del sector y a los vaivenes que ha sufrido la compañía en los últimos meses, deberán ser modificados. Fuentes del consejo han señalado que en lo que va de año han recibido varias ofertas para vender activos, que no se han realizado por el proceso de cambio accionarial. La empresa, sin embargo, restó importancia al encuentro y señaló que se enmarca 'en los contactos habituales' entre las sociedad y sus principales prestamistas.
Inicialmente la compañía contemplaba realizar la venta de SFL en 2009, pero es previsible que se adelante. También es probable que se acometa la venta del 15% de la constructora FCC.
La compañía aceleró en el último trimestre del año pasado su plan de desinversiones. Así, de los 557,1 millones que obtuvo por esas ventas en 2007, la mayor parte se obtuvieron en el último mes. Colonial se desprendió de activos en Madrid, París, Barcelona o Sant Sadurní. La principal venta fue una torre de oficinas en Barcelona por 108 millones. Además, la compañía tiene identificados, según se recoge en las últimas cuentas trimestrales, activos en los que ha invertido 1.238 millones para su posterior venta. Se trata de oficinas en Sofía y parques empresariales y logísticos en Barcelona, Madrid, Valencia, Toledo o Palma de Mallorca.
La empresa confía en que, una vez estabilizado el accionariado, la cotización vuelva a recuperarse. 'El valor objetivo de los activos de Colonial es claramente superior al de cotización, por lo que, una vez restablecida su estabilidad accionarial, confía en que el mercado reconocerá su valor real', señala la empresa.
La retirada de la oferta por parte de la Dubaití ICD supuso el jueves, último día de cotización de la compañía antes del inicio de la Semana Santa una caída en Bolsa del 23,53%. Los títulos cerraron a 0,78 euros, que suponen valorar la compañía en 1.276,4 millones de euros. La empresa considera que el valor de los activos patrimoniales está en 11.630 millones de euros.
Por otra parte, la asociación de accionistas minoritarios Aemec presentará hoy una denuncia ante la CNMV para que investigue los movimientos accionariales que ha habido en Colonial durante las negociaciones con el fondo dubaití.
Un valor estable
La filial gala de Colonial, SFL, se ha mantenido estable en medio de las tormentas bursátiles mundiales. La cotización de la francesa ha caído en los últimos 12 meses un 15,51%, hasta los 53,40 euros. En las últimas semanas, ha oscilado entre los 53 y los 55 euros, frente a los 65 euros que costaba a mediados de 2007.
Vencimiento de plazos para Martinsa
Martinsa-Fadesa, que también está negociando con los acreedores la refinanciación de la deuda, tiene que afrontar mañana el pago de 362 millones de euros. La empresa señaló el pasado día 16 que la totalidad de las entidades que participan en el sindicato bancario, menos un gestor internacional de fondos que tiene el 1,33%, habían autorizado aplazar hasta el 26 de marzo dicho pago. La compañía, además, está en negociaciones para acomodar también los vencimientos a medio y largo plazo de la deuda, que supera los 5.150 millones de euros. La inmobiliaria está controlada por Fernando Martín, que cuenta con un 44% del capital, junto con su socio Antonio Martín Criado, que ostenta otro 14,6%. Entre el resto de socios del grupo inmobiliario destacan Bancaja (alrededor del 6%), los hermanos Salazar (Sos Cuétara) y el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián (con entre un 6% y un 8%), y tres cajas con un 1% cada una.Ahorro Corporación, por su parte, ha declarado a la CNMV una participación indirecta en el capital de Martinsa-Fadesa del 3,3%. Además de este paquete, la sociedad de valores de las cajas de ahorro posee de forma indirecta el 4,917% del capital social de la inmobiliaria de Fernando Martín. La entidad cuenta con un paquete de 4,58 millones de títulos a través de contratos de equity swap, según consta en los registros de la Comisión que, de ser ejecutados en determinadas condiciones, darían ese porcentaje de participación a Ahorro Corporación.