Los expertos estiman que el PIB crecerá sólo un 2,5% este año
La previsión del Gobierno de que la actividad crezca un 3,1% este año no convence a los analistas, que desde septiembre pasado no han cesado de rebajar sus estimaciones de aumento del PIB. El último consenso de expertos, relativo a marzo y abril, calcula un avance del 2,5% para 2008, dos décimas menos que las cifras publicadas a principios de año.
La desaceleración que sufre la economía española desde hace meses se agudizará a lo largo de este año y en 2009, según coinciden analistas, escuelas de economía y entidades bancarias. Las previsiones del consenso de expertos de marzo y abril, recogidas por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), rebajan de nuevo en dos décimas el crecimiento esperado respecto a las que elaboraron a principios de año. Así, ahora lo sitúan en el 2,5% para este año y en el 2,1% para 2009.
La mitad de los encuestados -entre los que se encuentran Santander y BBVA- han revisado su previsión de crecimiento a la baja. El Gobierno, por el momento, mantiene su estimación en el 3,1%, si bien Pedro Solbes ya aseguró a principios de mes que ese nivel sería difícilmente asumible. Fuentes de Economía informaron ayer que el Ejecutivo actualizará sus previsiones el próximo mes de julio, tal y como estaba previsto.
Todos los analistas apuntan al parón de la actividad inmobiliaria y de la construcción y al descenso del consumo como las principales causas de esta desaceleración. Un enfriamiento que ya se está notando en el mercado laboral, ya que la construcción es un sector intensivo en mano de obra. Funcas señala que la previsión de crecimiento de la ocupación para 2008 se ha revisado a la baja hasta el 1,6%, casi la mitad de la registrada en 2007 y, según el consenso de expertos, en 2009, el aumento se reducirá aún más, hasta el 1%.
Por otra parte, las cajas de ahorro consideran que los acuerdos en las negociaciones de los convenios colectivos de enero y febrero apuntan a un nuevo repunte de las remuneraciones de los trabajadores. Así, el ascenso esperado de los costes laborales se ha revisado al alza en dos décimas, hasta el 3,5%. Desde el Banco Central Europeo se advierte que debe evitarse que la inflación se traslade a los salarios para no caer en una espiral inflacionista.
En el mismo sentido se posicionó ayer la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) que pidió vincular los incrementos salariales a la evolución de la productividad para evitar efectos de segunda ronda de la inflación. Si bien las previsiones de inflación media en 2008 se sitúan en un nivel alto, del 3,6%, los expertos esperan que se suavice durante 2009.
Otro dato preocupante es el debilitamiento de la demanda interna, que hasta ahora había sido clave para explicar el vigor económico de los últimos años. Ello se traduce en que por primera vez desde 1997, se espera que el ritmo de crecimiento de las importaciones sea inferior al de las exportaciones, que también se desacelerará. Para Funcas, esto 'significa que se espera una ralentización más intensa en España que en Europa'.
Por el momento, no parece que la industria pueda actuar como relevo de la construcción. Funcas advierte que a lo 'largo de 2007, el sector industrial exhibió una acusada tendencia a la baja, más intensa que la de las exportaciones, variable a la que ha estado ligada su evolución desde 2005'. Además, en los dos últimos meses del año registró incluso caídas en su actividad. Para este año, se espera un avance de apenas un 1%, lejos del 2,3% de 2007.
Ante este panorama poco halagüeño, los analistas apuestan o bien por un aumento del gasto público que sustituya la falta de iniciativa privada o por una reducción fiscal que espolee la actividad económica y propicie una mayor competitividad.
El superávit fiscal -que alcanzó el 2,2% del PIB en 2007- da margen de maniobra para que el Gobierno opte por una u otra solución. Para la analista de Funcas. María Jesús Fernández Sánchez, en épocas de crisis suele ser más efectivo el aumento del gasto público, ya que las familias tienden a gastar menos. Otros, sin embargo, opinan que es difícil variar el gasto público porque ya está comprometido y suele ser complicado modificarlo, aunque sólo sea para agilizar las obras previstas. Por ello, defienden que a corto plazo puede ser preferible una reducción de impuestos o una devolución a los contribuyentes de parte del dinero recaudado. En cualquier caso, las previsiones apuntan a que el superávit se va a reducir hasta el 0,9% este año y se quedará en el 0,3% en 2009.
Las soluciones de los analistas
Gregorio Izquierdo. Director de Estudios del IEE. 'España debe jugar con la baza del superávit y liberalizar el mercado laboral', opina Gregorio Izquierdo, director de Estudios del Instituto de Estudios Económicos. Izquierdo propone reducir los tipos en el impuesto de sociedades para aumentar la competitividad empresarial y reducir del 18% al 15% el gravamen sobre las rentas del ahorro.Carlos Monegal. Analista de AFI. Carlos Monegal, economista de Analistas Financieros Internacionales defiende que a corto plazo puede resultar preferible que la Administración devuelva parte del dinero recaudado al contribuyente. Sobre una posible reducción de impuestos, Monegal recuerda que Solbes prefiere pequeñas reformas antes que abordar una cambio fiscal de peso.María J. Fernández. Experta de Funcas. 'La desaceleración es inevitable. Se ha construido a un ritmo anormal y eso se tenía que frenar', asegura María Jesús Fernández Sánchez, analista de Funcas. Sin embargo, sostiene que se puede paliar la situación acelerando la obra pública, un mecanismo que en momentos de crisis puede resultar más efectivo que una reducción fiscal.