El Gobierno de EE UU amplía su intervención en la crisis de las hipotecas
El Gobierno estadounidense, en otro paso hacia la intervención en la crisis de los mercados financieros causada por las hipotecas de alto riesgo, autorizó hoy la inversión de hasta 200.000 millones de dólares en el mercado.
La Oficina Federal de Supervisión de Empresas de Vivienda (OFHEO por su sigla en inglés), que tiene autoridad sobre Fannie Mae y Freddy Mac, redujo hoy el requisito de reserva de capitales de esas dos empresas paraestatales de financiación hipotecaria.
Hasta hoy la ley exigía que la reserva para ambas debía sumar unos 20.000 millones de dólares.
La OFHEO indicó que la reducción en un tercio de la reserva obligatoria de Fannie Mae y Freddy Mac permitirá la adquisición de hipotecas de propietarios con problemas, lo cual permitirá que éstos refinancien en términos más asequibles.
El plan, indicó la agencia, podría resultar en una inyección inmediata de hasta 200.000 millones de dólares en el mercado de acciones respaldadas por hipotecas.
Tras los escándalos financieros de Fannie Mae y Freddie Mac, la OFHEO había exigido que las empresas tuvieran en reserva 30 por ciento más que el capital requerido tradicionalmente.
¢Creemos que Fannie y Freddie pueden desempeñar un papel aún más positivo en la provisión de estabilidad y liquidez en los mercados y eso es lo que se necesita en este momento¢, señaló en un comunicado el director de OFHEO, James Lockhart.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, elogió la medida y dijo que el capital adicional ¢permitirá que estas compañías ayuden a más propietarios de viviendas, y fortalecerá los cimientos del mercado de hipotecas¢.
Fannie Mae, creada en 1938 como parte del ¢New Deal¢ que sacó a EEUU de la Gran Depresión, y Freddie Mac adquieren hipotecas de los bancos y otros prestamistas privados y las combinan en paquetes de inversión, lo cual aumenta la liquidez del mercado hipotecario.
La Reserva Federal, que ha volcado en los mercados financieros más de 400.000 millones de dólares desde diciembre, asignó otros 30.000 millones de dólares esta semana para respaldar la adquisición de Bear Stearns, una firma vapuleada por el derrumbe de las hipotecas, por parte de JPMorgan.