La familia Halley reconoce que no es buen momento para salir de Carrefour
Las especulaciones sobre el futuro accionarial del gigante galo de la distribución Carrefour están lejos de frenarse. Ayer, el representante de la familia Halley en su consejo de supervisión, Bernard Bontoux, aseguró que el clan no contempla vender su participación, que alcanza el 13% del accionariado.
'Vender ahora sería, bajo mi punto de vista, inoportuno', aseguraba Bontoux en una entrevista publicada por el diario Le Figaro. El representante de los Halley trataba así de despejar los rumores que apuntaban la salida del capital de algunos de los miembros de la familia, después de que a principios de mes decidieran poner punto y final a los pactos que vinculan sus acciones, aunque la ruptura no será efectiva hasta la próxima junta de accionistas, prevista para el 15 de abril. Juntos alcanzan el 23% de los derechos de voto de la cadena de hipermercados.
'Según los analistas, las acciones de Carrefour tendrían que situarse entre los 50 y los 60 euros', apuntaba Bontoux. Ayer los títulos de Carrefour cerraron con una caída del 2,46%, dejando la cotización en los 45,9 euros.
Bontoux asumió que la ruptura del pacto familiar beneficia a Blue Capital, la firma integrada por el inversor galo Bernard Arnault (presidente de la firma de lujo LVMH) y el fondo de inversión estadounidense Colony Capital, quienes poseen el 9,1% del capital. El representante de los Halley señalaba en la entrevista que la venta en bloque de las acciones de la familia no ha estado sobre la mesa. 'Hemos tenido muchas reuniones con Nicolas Bazire, representante de Arnault, y Sébastien Bazin, de Colony Capital (...) pero no han estado orientadas en ese sentido', afirmó. Además, señaló que la ruptura del pacto responde a un cambio de mentalidad de los nuevas generaciones de la familia Halley.