Los impagos en el comercio se sitúan en el nivel más alto en cinco años
El descenso en las ventas está empezando a pasar factura al sector comercial. Los efectos impagados sobre los vencidos crecieron un 4,2% en enero, el nivel más alto desde agosto de 2003, según el INE. El volumen de impagos superó por primera vez los 1.400 millones de euros.
El endeudamiento de los hogares y la desaceleración de la economía española han llevado a mínimos históricos a la confianza del consumidor en España en la segunda parte de 2007. Cuando el consumidor opta por dejar de comprar ciertos artículos ante el temor de que la economía vaya a peor, uno de los primeros sectores que lo nota es el comercial.
Los primeros efectos se han producido en diciembre de 2007 y enero de 2008, en los que las ventas minoristas y de grandes superficies han caído tras varios meses de crecimiento. A menos ventas, menos ingresos y más problemas para hacer frente a las facturas impagadas.
Todo ello ha provocado un repunte de la morosidad comercial, que mide el porcentaje de efectos impagados sobre el total de los vencidos, que se ha elevado un 4,2% en enero, el mayor nivel desde agosto de 2003.
El volumen de impagos ha crecido un 48,7% en el mismo período y se ha situado por primera vez por encima de 1.400 millones de euros. El importe medio de los efectos impagados, por su parte, aumentó hasta 2.768 euros, un 43,1% más en tasa interanual.
Por comunidades autónomas, Canarias es la región con mayor porcentaje de efectos impagados sobre vencidos, con un 7,2%, seguida por Andalucía, con un 5,7%.
Para Benet Boix, secretario adjunto de la Confederación Española de Comercio (CEC), el repunte de los impagos comerciales se ha producido en una parte muy pequeña de establecimientos, 'en los minoristas casi todos pagan al contado', y se ha debido a una caída inesperada de las ventas en diciembre. 'Enero y febrero suelen ser meses malos en ventas después de una época en la que se juntan navidades y rebajas. Pero este año no ha ocurrido así'.
De hecho, las ventas al por menor han encadenado dos meses de caídas en diciembre y enero (2,3% y 1,6% en tasa interanual), mientras que las ventas de grandes superficies han bajado un 1,7% y un 1,8% en el mismo período.
Boix cree que la caída del consumo se ha producido por el menor vigor de la economía y prevé que pueda haber problemas cuando se conozcan las ventas de febrero o marzo. 'Allí se sabrá cómo nos ha afectado', dice.
Endurecimiento en la concesión de préstamos
Los expertos auguran que las condiciones de los prestamos bancarios hacia los establecimientos comerciales se endurecerán. Pere J. Brachfield, morosólogo y profesor de la Escuela de Administración de Empresas (EAE), apunta que el repunte de los impagos comerciales 'es tan sólo la punta del iceberg'.Brachfield calcula que los efectos impagados en el comercio apenas representan el 1,45% de todas las operaciones de pago empresariales, aunque sí muestra preocupación por el fuerte crecimiento del volumen de impagos (en enero creció un 48,72%), 'que está aumentando el riesgo de prestar dinero'.Ante este escenario, prevé que se producirá un endurecimiento de las condiciones en las que las entidades financieras otorguen créditos a los comercios. 'Antes no se hacían análisis de riesgos y se prestaba dinero con mucha libertad. Ahora revisarán antecedentes, consultarán a proveedores y pedirán avales', dice.
Los alimentos de primera necesidad, los menos afectados
El secretario adjunto de CEC precisa que cuando se atisban los primeros indicios de una desaceleración económica, los alimentos de primera necesidad son los únicos que no se ven afectados a la baja en las ventas. 'En estas circunstancias siempre se produce un efecto de sustitución cambiando un producto caro por otro más barato. El que consume con frecuencia ternera acabará cambiándolo por cerdo, pero no dejará de consumir carne', apunta. De hecho, los alimentos son el único segmento en el que las ventas ni han crecido ni han bajado en enero.Boix señala que ese esquema de sustitución no se repite en el resto de productos. 'En muchos casos no se busca un sustituto más barato, sino que simplemente se pospone la compra', dice. Eso ha ocurrido en el caso de las relacionadas con el hogar (muebles o electrodomésticos, entre otros), que bajaron un 5,8% en enero y registraron el sexto mes consecutivo de caídas.