British Airways y BAA inauguran la Terminal 5 de Londres-Heathrow
La reina Isabel II de Inglaterra inauguró hoy de forma oficial la nueva Terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow, propiedad del gestor BAA, filial del grupo español Ferrovial, que ha contado con una inversión de 4.300 millones de libras (5.604 millones de euros, al cambio actual).
La terminal, que será ocupada en exclusiva por British Airways (BA) y que comenzará a operar el próximo 27 de marzo, acogerá a 30 millones de viajeros al año e incrementará el tráfico anual del aeropuerto desde los 68 a los 95 millones de pasajeros.
El presidente de BAA, Nigel Rudd, afirmó en la inauguración que el nuevo edificio, diseñado por el prestigioso arquitecto Richard Rogers, supone el comienzo de una nueva etapa para el aeródromo, la compañía y millones de pasajeros. Rudd también aseguró que esta obra permite continuar con la transformación del resto del aeropuerto.
La T2, cuyo edificio es el más antiguo de Heathrow, será demolida y la T1 será reconstruida parcialmente, mientras que la T3 y la T4 serán objeto de mejoras.
Inversión de más de 6.000 millones hasta 2013
BAA invertirá 4.800 millones de libras (6.243 millones de euros) en sus aeropuertos británicos durante los próximos cinco años.
El consejero delegado de BA, Willie Walsh, indicó que el uso exclusivo de la terminal le permitirá a la aerolínea mejorar los servicios que ofrece a sus clientes.
Entre los asistentes a la inauguración se encontraba la ministra británica de Transportes, Ruth Kelly, cuyos planes para la expansión de Heathrow con una tercera pista y una sexta terminal se han encontrado con la oposición de vecinos del entorno del aeródromo y de grupos ecologistas.
Desde la presentación del proyecto en 1993, la construcción de la Terminal 5 también ha sufrido la oposición de algunos grupos ecologistas que aseguran que, si se sigue ampliando, Heathrow se convertirá en 2040 en la primera fuente de emisiones de dióxido de carbono (CO2) del Reino Unido.
Sin embargo, la reina Isabel II señaló en su discurso que el nuevo edificio mezcla el confort de los pasajeros con la seguridad y la preocupación por el medio ambiente.
BAA afirma que en el diseño de la T5 se han hecho los mayores esfuerzos para que el edificio sea lo menos agresivo posible con el medio ambiente.
El proyecto para la construcción de la terminal fue presentado por BAA en febrero de 1993, a lo que siguió un proceso de estudio de cuatro años, entre 1995 y 1999.
El Gobierno dio su visto bueno final en 2001, y en septiembre de 2002 comenzaron las obras, en las que han trabajado unas 60.000 personas.