Seat trata de vender más en mercados emergentes
China y Rusia o Latinoamérica pueden ser soluciones para que Seat, filial de Volkswagen, mejore en el capítulo de ingresos. La marca hace pruebas de mercado en China para probar la aceptación de sus coches, según su presidente, Erich Schmitt.
La marca automovilística española Seat pone sus esperanzas en los mercados emergentes para incrementar los ingresos. El presidente de la marca filial de Volkswagen, Erich Schmitt, aseguró en una entrevista concedida al diario económico Finantial Times Deutschland que en la actualidad 'están haciendo pruebas en las ciudades costeras para comprobar si los clientes chinos aceptan sus modelos y están preparados para este tipo de vehículos'. Schmitt se reunirá esta semana en Barcelona con socios chinos con el fin de intercambiar impresiones.
El chino, en todo caso, no es el único mercado al que dice apuntar Seat. El ruso, el de mayor crecimiento en el continente, también está entre los objetivos. 'Queremos comprobar si Seat no cuenta con oportunidades en ese país', aseguró el ejecutivo. Los planes no se quedan en Eurasia, ya que el proyecto más inminente es desembarcar en Latinoamérica e, incluso, producir allí. Sobre esta posibilidad, Schmitt avanzó que adoptará una decisión a mediados de año. En todo caso, el fabricante español utilizaría la capacidad de alguna planta de Volkswagen en México o Brasil.
'Mi experiencia en China con Audi', explicó el presidente, 'me dice que este país sería un mercado muy interesante. Durante mucho tiempo se era alguien cuando se tenía un automóvil, ahora hay que ir más lejos y se debe tener el vehículo adecuado'.
Ampliar el mercado es de suma importancia para Seat, marca sobre la que continuamente penden los rumores de una posible venta. La compañía registró un leve beneficio operativo en 2007, después de dos ejercicios de pérdidas, si bien este retorno a la rentabilidad se ha logrado gracias fundamentalmente a los recortes de costes. Durante años, Seat ha sufrido las consecuencias de su imagen barata, algo que se ha propuesta revertir el directivo con el lanzamiento de nuevos modelos y la renovación de la imagen de marca. 'Este cambio tardará al menos dos ciclos de modelos', advirtió. Hasta 2018, los planes pasan por incrementar sus ventas hasta las 800.000 unidades, algo más del doble que en la actualidad.
El incremento de las ventas se verá apoyado con el lanzamiento de nuevos vehículos. Seat prevé contar en un plazo de entre tres y cuatro años con 15 modelos en ocho segmentos, frente a los siete modelos de tres segmentos que comercializa en la actualidad. Entre otros proyectos, la compañía planea el lanzamiento de un pequeño modelo urbano, de un automóvil del segmento B y del Bolero, una berlina basada en el Audi A4.
La mayor cifra de negocio deberá verse acompañada por un incremento en la calidad, meta para la que actualmente se llevan a cabo reuniones diarias 'de hora y media'. Para ello, además, deberá ayudar el hecho de que cada vez más, Seat comparte piezas comunes con Audi.
VW dará una extra a 86.000 personas
Volkswagen, el dueño de Seat, dará a los 86.000 empleados acogidos en el convenio colectivo una paga extraordinaria de 3.700 euros por los resultados de 2007, informó ayer la compañía. El grupo alemán cerró el pasado año con un beneficio neto de 4.120 millones de euros, lo que supone un aumento del 49,9% respecto a 2006. Según el convenio, los empleados del grupo automovilístico alemán reciben el 10% del resultado operativo de la marca VW.Por otro lado, el fabricante alemán de automóviles deportivos Porsche, dueño del 30,9% del capital de Volkswagen, aseguró ayer que no pretende tener hasta el 75% de su participada, desmintiendo diversas informaciones aparecidas en la prensa. El land de Baja Sajonia es el segundo accionista del grupo con un 20% del capital, lo que dificultaría notablemente que Porsche elevara su paquete hasta el 75%. Porsche cuenta con el beneplácito del consejo para hacerse con el 50% de VW.