Cebrián aboga por un modelo de Estado federal
La definición de la España plural de José Luis Rodríguez Zapatero es un concepto literario antes que jurídico o político. Se precisa una definición de poderes y atribuciones del Gobierno central y de las comunidades autónomas en el único marco viable para hacerlo: un Estado federal'. Con estas palabras, Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa -editor de CincoDías-, defendió ayer en su conferencia Manual de uso para las próximas elecciones, en el Club Siglo XXI, una reforma constitucional que permita la 'construcción de un federalismo moderno'.
A tres días del 9-M, Cebrián subrayó la necesidad de reformar el modelo electoral, que permite que, por ejemplo, que 'un diputado en una provincia del interior puede valer la mitad de votos que un diputado por Madrid o Barcelona'. El sistema otorga 'un protagonismo exagerado a los nacionalistas en las posibles coaliciones parlamentarias o de gobierno'. Se da así, dijo, la 'sublime paradoja de que, en muchos aspectos, los destinos de un país dependan de quienes aseguran que se quieren separar del mismo'. Las listas cerradas y bloqueadas, el peso de los jefes de grupos parlamentarios y la utilidad del Senado también fueron objeto de su crítica.
Cebrián reprobó también el 'populismo', sea el 'cursi del cuentecito de la niña de Rajoy' o el 'de trazo grueso de la confusa promesa de devolución de impuestos, si ganan las elecciones, enarbolada por los socialistas, que fueron a inspirarse en un mal ejemplo dado por Bush'.
La escasa atención a la política exterior y mundial en los debates entre Rajoy y Zapatero y la ausencia del término globalización han llamado la atención del directivo. Y señaló que 'ninguno de los problemas a los que el nuevo Gobierno tendrá que hacer frente se puede solventar si se pierde la referencia planetaria. A comenzar por la economía, pues la crisis que afrontamos es en gran medida importada o, por mejor decir, es una crisis global del capitalismo de Occidente, cuyas respuestas, sean cuales sean, tienen que ser también globales'. En este sentido, recordó que en el área económica 'se olvida con demasiada facilidad, en pos de la captura del voto', que la política monetaria está ahora en manos del BCE.