Meca del divorcio millonario

McCartney contra Mills, último ejemplo de la onerosa ley matrimonial británica

Londres se ha convertido en la meca de los divorcios sonados del momento. Los acuerdos financieros alcanzados en esta ciudad están entre los más altos del mundo. ¿Compensa irse de allí para divorciarse? Cuando hay mucho dinero de por medio, puede que sí.

Que el amor no siempre dura eternamente no es ninguna novedad. Los divorcios están a la orden del día. Y casi han dejado de sorprender. El problema, y sobre todo cuando se trata de grandes fortunas, llega a la hora de hacer el reparto de bienes.

Los protagonistas del último divorcio sonado son dos celebrities: el ex Beatle Paul McCartney y la ex modelo Heather Mills, quienes parecen estar teniendo grandes dificultades para llegar a un acuerdo. Después de tres años de noviazgo y cuatro de matrimonio, las cosas no han funcionado en la pareja. Ahora, el juez encargado del caso informará a las partes el próximo 17 de marzo sobre qué parte de la fortuna del músico inglés, calculada en 825 millones de libras (unos 1.105 millones de euros), deberá recibir Mills por sus cuatro años de matrimonio, según informó la semana pasada la prensa británica. De momento, es un misterio.

Jurisprudencia

'Los tribunales ingleses han adoptado en los últimos años el punto de vista de que la contribución a la familia de una esposa que se dedique al cuidado de la casa y los hijos es equivalente a la del hombre de negocios de gran potencia o a la de una de estrella del pop que gane millones de libras al año', señala Susan Apthorp, abogada matrimonialista de la firma Davies Arnold Cooper en Londres.

Aunque se pueda perder algo de romanticismo, los abogados de aquellos que poseen fortunas importantes aconsejan ya a sus clientes que firmen un acuerdo prematrimonial. 'En Reino Unido los abogados recomiendan insistir en un acuerdo prenupcial antes casarse, como ha sido la práctica habitual entre los ricos y famosos en los Estados Unidos durante muchos años. Ese acuerdo podría haber salvado muchos millones de sir Paul', añade Apthorp. Parece que McCartney pensaba que todo lo que necesitaba era amor cuando contrajo matrimonio, como decía el famoso single de la legendaria banda británica (All you need is love), sin embargo, habrá que ver si piensa lo mismo cuando el juez dicte sentencia. Según la prensa inglesa, McCartney le había ofrecido a Mills 20 millones de libras (26,8 millones de euros) además de unos pagos anuales hasta que la hija que tienen en común, Beatrice, cumpliese dieciocho años; así, la cantidad alcanzaría los 55 millones de libras (casi 74 millones de euros). El trato no se ha consolidado.

Frente a la insistencia del músico en que Mills no revele ningún detalle íntimo del matrimonio, la ex modelo quiere tener plena libertad para firmar un contrato para un libro o incluso una película. 'Nadie excepto Mills, Paul McCartney y sus abogados saben qué parte de la fortuna será pagada por el músico, pero algunos abogados sugieren que el importe podría alcanzar los 68 millones de libras que, de ser cierto, equivaldría a aproximadamente 16,5 millones de libras por año de matrimonio', afirma Apthorp. La suerte está echada.

Experiencia. Otras rupturas de oro

Rupert Murdoch. Para casarse con su actual esposa, Wendi Deng (en la imagen), el multimillonario australiano tuvo que pagar a su ex mujer, Anna Torv, 1.700 millones de dólares, el acuerdo más caro que se ha firmado hasta la fecha.Roman Abramovich. Tras 16 años juntos, el magnate ruso se divorció de su mujer el pasado año. Su ex esposa pedía al propietario del Chelsea la mitad de su fortuna, valorada en unos 16.000 millones de euros. Se desconoce el acuerdo final.Michael Jordan. La ruptura más cara del mundo del deporte fue la del jugador de baloncesto Michael Jordan. Fuentes cercanas al proceso aseguraban que su ex, Juanita Vanoy, podía llevarse consigo unos 150 millones de dólares.Tom Cruise. Ha vuelto a casarse con la también actriz Katie Holmes, esta vez con un acuerdo prematrimonial de 40 millones de dólares y es que su divorcio con Nicole Kidman le costó al actor nada menos que 85 millones de dólares.